lunes, 21 de marzo de 2011

¡Día Mundial de la Poesía...!


la poesía es un género que viste
y desviste el corazón*


la voz a ti debida
como una paloma de vuelo popular
bajo la luz de la luna de enfrente
o como un ramo de flores del mal
afino al máximo mi violín del diablo
canto a mí mismo y me hago poeta en nueva york
y bebo el zumo del naranja ardiente

apenas bosquejo mis odas elementales
y doy testimonio de mi residencia en la tierra
e inmortalizo la vida en una rosa blindada
y leo los poemas para tranvía viajando en avión
y sobrevivo gracias a los artefactos y sus artificios
y hace síntesis mi amor en epigramas y graffitis

entonces era siempre
e intentamos cientos de poemas para no morir
y otros tantos para vivir un gran amor
y no menos de oficinas mitines y burdeles
y vimos cómo se burlaban los heraldos negros
de nuestros indefensos poemas humanos
y arpegiamos triste una guarania del desvelado

como un hondero entusiasta
derribo a bodocazos palomas blancas y negras
timoneo los versos del capitán en poemas brujulares
y gozo de las alegrías del purgatorio en la ciudad sitiada
y con sagrada irreverencia esparzo la ceniza redimida
y vacaciono una temporada en el infierno
y pulso en esta guitarra dura mi monodia del verano
y reparto salmos a deshora y mensajes por lisboa
y mi canto se vuelve perpetuamente alondra en el jazmín azorado

con la vuelta de la antigua esperanza
pido la paz y la palabra a los gemidos
con la ventana en el rostro y con las mismas manos
levanto el rayo que no cesa sólo mientras tanto
y que surgente brota la canción para el día sin miedo
y que el destino del canto deje de ser una biografía de ausente

hasta aquí el juego en que andamos
llegó el heroico turno del ofendido
ese ángel fieramente humano o genio del pueblo
o algo parecido a los monstruos antediluvianos
y fin también para las tentativas de los buenos negocios
y los poemas del hoyporhoy no sean sólo obras en construcción

aunque hay surcos que no se llenan
y además si preguntan por alguien con mi nombre
cuando otoño se abra paso en la senda escondida
o cuando el estrecho dudoso dispare sus salmos de la hora 0

y mientras yo voy con tu nombre por la tierra
no le haré nunca caso al suicida de pavese que me grita
desde el cielo o desde algún lugar de su gloria
vendrá la muerte y tendrá tus ojos


posdata

adorable creatura
inalcanzable amante mía

cada día me resulta todo más difícil
extender mi cuerpo al lado del tuyo
apretarte los muslos entre los míos
robar al sol por un rato su reloj
coincidir contigo en una esquina o en un bar

asfixiarte con un beso en el ascensor
levantarte la falda en el menor descuido
rodearte de flores o al menos de espinas

porque se interponen los trámites de la ciudad
no son como vos los vencimientos bancarios
no saben de súplicas los cajeros automáticos
las presentaciones fiscales tienen su día d
no perdonan nunca los débitos municipales

que los balances que los impuestos que los servicios
que el teléfono que la electricidad que el agua
que el gas que el seguro que la cobertura médica
que el tránsito que el sueldo que no deja de caer

pero uno sigue y no va saber nunca cómo
y busca paz montado en la velocidad
y se acelera el corazón como un motor trabado
y se aflojan los amortiguadores por exceso de tara
y le tiembla la dirección y tira para un lado
pero uno sigue con los paragolpes abollados
con la luz baja y mordiendo las banquinas
y la neblina prohibiendo la visibilidad
aunque no por eso deje de existir el destino
pero uno sigue porque el amor lo puede todo

al semáforo lo pone siempre en verde
al árbol le llena de hojas y de nidos
a la plaza le regala un circo
a la mujer le brota besos por todo el cuerpo
al hombre lo convierte en un niño herido
a la aurora la incendia de trinos
al camino más largo lo hace corto
y endulza a la más amarga de las esperas

aunque cada día me resulta todo más difícil
poblar tu vientre de incontrolables ímpetus
recorrer tus límites filosos con mis dolidos dedos
asistir a tu convocatoria insólita al borde del alba
llegar a tiempo antes que se eclipse tu celo con la luna
seguir mereciendo de vez en cuando tu fugaz visita
no dejarme fuera de tu lista singular de enamorados
que más puedo pedir que morir por vos alguna vez
adorable creatura inalcanzable amante poesía de mi alma

*Poemas que forman parte del libro "Descalzo sobre el asfalto y otros poemas", de Gilberto Ramírez Santacruz.

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