viernes, 2 de diciembre de 2011

¡Cervantes te abraza antimaestro Parra!

antipremio a parra

gran antipoeta de la antipoesía
o poeta de todas las antípodas
recibe éste justipremio
de nombre magnánimo de las letras
del manco del espanto
como decía mi abuelo

mejor dicho
recibe el abrazo de un manco
el ruidoso aplauso de cervantes
como un rebuzno de sancho
o una estocada del quijote
con su espada sin mango

descorcha sin asco el champán
usa por única vez el champú
afeite su despelechada figura
plancha tu viejo gabán de fraile
blanquea dientes y muelas que ya sobran
y empilcha de smoking al súbdito
y preséntate disfrazado ante el rey

mientras
nosotros pensaremos que todo fue un sueño
el ratón ahorcó con su cola al león
cervantes recuperó su brazo empeñado en Lepanto
fuiste huésped de neruda una noche en isla negra
la lengua española cometió su peor pecado al premiarte
y la poesía ganó su mejor batalla al poder letrado

g.r.s.

Carta simple I *

a mis antimaestros


En esta botella al mar va mi gratitud.

A Nicanor Parra:
Por enseñarme que ser poeta es uno de los tantos oficios mal pagados
y que en poesía lo importante es la desobediencia al establishment
y que en el arte lo único reaccionario es el pudor conformista.

A César Fernández Moreno:
por pervertirme poética y escrituralmente sin haberse propuesto,
y abofetearme por haber sido obsecuente con los preceptos de Baldomero,
y por pertenecer a la pléyade de inhibidos poetas pundonorosos.

A Miguel Hernández:
por obligarme con su valentía a escribir también con el fusil
y señalarme con su vocación de pastor el horizonte de la libertad,
y por alistarme en su poemático ejército de gorriones combatientes.

A Francisco Quevedo y Villegas:
por convencerme de que la poesía es basura y flor al mismo tiempo 15
y de que hasta los cornudos se merecen un poema como la gente,
y de que «puto es el hombre que de puta fía».

A Emiliano R. Fernández:
por demostrarme que el pueblo es el único heredero del arte
y que lo popular debe ser el único sello de una poesía auténtica
y que la lucha sin cuartel contra la injusticia es lo que cuenta.

A Felipe Orué:
por ser el gran poeta que no cometió el pecado de escribir
y por elegir la vivencia silenciosa de la poesía y la libertad,
y optar por la locura como un impenetrable refugio de la dignidad.

A todos mis antimaestros:
que le dieron con sus ejemplos el norte necesario a mi poesía
y sembraron en mi espíritu fértil la esperanza agricultora
y armaron mis manos de poemas y cantos libertadores.

Carta simple II

a Nicanor Parra

Te escribo tardíamente, estimadísimo antimaestro.
Debo reprocharte duramente tu indiferencia atroz.
Debo agradecerte también tu tilinguería poética.
Hasta hoy no te perdono que no hayas socorrido a Allende.
Que hayas negado la mano a la libertad de tu pueblo.
Conozco tu meada culpa al respecto y no es suficiente.
Debiste haber seguido el ejemplo de Víctor Jara.
Hoy hubieras estado más vivo y con la frente más limpia.

Pero preferiste tu antipoesía y tu cátedra de matemática.
Tus virtudes son directamente proporcionales a tus defectos.
Al fin y al cabo nada ha evitado que fueras un gran antimaestro.
Aunque supe que te has hecho eco de la logia de los verdes.
Pero igualmente ya no tendrás cabida en la gloria.
El decreto del Papa es una represalia que toma la Iglesia contra vos.

Pero también vos, Nicanor, ofendiste a Dios, María y Santísima.
Debe ser por jactarte de vergudo y eyaculador en tu autorretrato.
Eres la espina de esa flor inmarchitable que fue Violeta.
Eres también uno de esos poetas innecesarios pero infaltable.
Y sin tus antipoemas imprescindibles este mundo ya hubiera hecho ¡pum!

Ya no te robo más tiempo con esta carta que quizá no leerás nunca.
Pero antes debo agradecerte todo cuanto aprendí de tus malos ejemplos.
Y reprocharte que nuestros pueblos necesitan poetas con pies y alas.
Poetas en vuelo, poetas en marcha y no los que están de vuelta.


*Poemas extraídos del libro "Fuegtos y artificios" de Gilberto Ramírez Santacruz, publicado en 1988.-

Manifiesto

Señoras y señores
Ésta es nuestra última palabra?
Nuestra primera y última palabra?
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores
?Y esto lo digo con todo respeto?
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Éste es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
?Y esto lo digo con mucho respeto?
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
«Libertad absoluta de expresión».

Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Éste es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
?Y esto sí que lo digo con respeto?
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
?Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos?
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.


Test

Qué es un antipoeta:
un comerciante en urnas y ataúdes?
un sacerdote que no cree en nada?
un general que duda de sí mismo?
un vagabundo que se ríe de todo
hasta de la vejez y de la muerte?
un interlocutor de mal carácter?
un bailarín al borde del abismo?
un narciso que ama a todo el mundo?
un bromista sangriento
deliberadamente miserable?
un poeta que duerme en una silla?
un alquimista de los tiempos modernos?
un revolucionario de bolsillo?
un pequeño burgués?
un charlatán?

un dios?

un inocente?

un aldeano de Santiago de Chile?
Subraye la frase que considere correcta.

Qué es la antipoesía:
un temporal en una taza de té?
una mancha de nieve en una roca?
un azafate lleno de excrementos humanos
como lo cree el padre Salvatierra?
unespejo que dice la verdad?
un bofetón al rostro
del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
una advertencia a los poetas jóvenes?
un ataúd a chorro?
un ataúd a fuerza centrífuga?
un ataúd a gas de parafina?
una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz
la definición que considere correcta.

Retrato y autorretrato

Como les iba diciendo

Yo soy número uno en todo
no ha habido -no hay- no habrá
sujeto de mayor potencia sexual que yo
una vez hice eyacular diecisiete veces consecutivas
a una empleada doméstica

Yo soy el descubridor de Gabriela Mistral
antes de mí no se tenía idea de poesía
soy deportista: recorro los cien metros planos
en un abrir y cerrar de ojos


a lo mejor ustedes no tienen idea de nada
han de saber que yo introduje el cine sonoro en Chile
en cierto sentido podría decirse
que yo soy el primer obispo de este país

el primer fabricante de sombreros
el primer individuo que sospechó
la posibilidad de los vuelos espaciales
yo le dije al Che Guevara que Bolivia no,
le expliqué con lujo de detalles
y le advertí que arriesgaba su vida

de haberme hecho caso
no le hubiera ocurrido lo que le ocurrió

¿recuerdan ustedes lo que le ocurrió al Che Guevara en Bolivia?
imbécil me decían en el colegio
pero yo era el primer alumno del curso
tal como ustedes me ven
joven-buen mozo-inteligente

genial diría yo
irresistible
con una verga de padre y señor mío
que las colegialas adivinan de lejos
a pesar de que yo trato de disimular al máximo.

Nicanor Parra

domingo, 9 de octubre de 2011

REFERENDUM: ¡Paraguayos del mundo: regresarán un día...!

Regresarán un día...

Por los caídos por la libertad de mi pueblo y para los que viven para servirla, esta constancia.

I


¿Veis esos marineros aún vestidos de pólvora;
y esos duros obreros cuya sangre de fuego
circula como un río de encendidas raíces
bajo el denso quebracho de sus torsos?

¿Y esas pequeñas madres, de tan leve estatura,
que parecen hermanas de sus hijos?

¿No visteis, no tocasteis el rostro fragoroso
de esos adolescentes cubiertos de relámpagos;
seres rotos, usados, gastados y deshechos
en una mitológica tarea?

¿Los veis? -Son los Soldados
de una hora, de un día, de una vida:
todos los Hijos obscuros de la misma ultrajada tierra,
que es mía y es de todos
los muertos de esta lucha.

¿Veis esos ojos con dos rosas de lágrimas
colgadas de sus órbitas azules?

¿Veis todas esas bocas despojadas de labios;
con trozos de guitarras colgados de sus bordes;
todas deshilachadas, arrojadas de bruces
sobre la inocencia triste del pasto y de la arena?

¿Los veis allí, hacinados,
bajo la misma luna de los enamorados;
agrediendo la clara piedad de la mañana
con su despedazada sonrisa?

¿Veis todo ese tumulto de la sangre temprana;
que camina de día, de noche, a todas horas
hacia los más profundos niveles de la tierra,
donde se están labrando los moldes transparentes
de todos los Soldados de las luchas futuras?

Abiertos en canal, de Norte a Norte,
-desde donde nacía la Semilla del Hombre-,
hasta el caliente refugio del grito, yacen.

Miran las altas luces del alto día del duelo,
mostrando los horóscopos helados de sus manos
y sus frentes de piedra amanecida
y la cal valerosa de sus huesos.

II

No moriré de muerte amordazada.
Yo tocaré los bordes de las brújulas
que señalan los rumbos del Canto liberado.
Yo llamaré a los Grandes Capitanes
que manejan el Viento, la Paloma y el Fuego
y frente a la segura latitud de sus nombres,
mi pequeña garganta de niño desolado
fatigará a la noche, gritando:

«¡Venid, hermanos nuestros!
¡Venid, inmensas voces de América y del Mundo;
venid hasta nosotros y palpad el sudario
de este jazmín talado de mi pueblo!

«¡Acércate a nosotros, Pablo Neruda, hermano,
con tu presencia andina, con tu voz magallánica;
con tus metales ciegos y tus hombros marítimos;
acércate a la sombra de tu estrella despierta
y contempla estas llagas ateridas!

«¡Ven, Nicolás Guillén,
desde tu continente de tabaco y de azúcar,
y con esa segura nostalgia de tus labios
ponle un exacto nombre a esta agonía!

«¡Y tú, Rafael Alberti -marinero en desvelo,
pastor de los olivos taciturnos de España,
tú, que una vez cuidaste la sangre de los héroes
que puso a tu costado mi patria guaraní-,
dibújanos el mapa
de estos desamparados litorales de muerte!

«¡Venid, hombres absortos; madres profundas; niños:
buscadores de Dioses; pordioseros;
máscaras evadidas y nocturnas del vicio;
patentados jerarcas de la virtud de feria;
venid a ver el rostro del martirio!

«Venid hasta el remanso de este dolor antiguo;
simplemente venid: así, sin lámparas;
sin avisos, sin lápices y sin fotografías
y dejad, si podéis, en las riberas:
la memoria, los ojos y las lágrimas.

«Tocad con vuestras manos estos lirios dormidos;
tocad todos los rostros y todas las trincheras;
la numerosa muerte de todos los caídos
y el polvo que sostuvo esta batalla.

«Apartad con la punta de vuestros pies desnudos
todos estos metales de nombres extranjeros;
estos lentos escombros de torres agobiadas;
esta antigua morada de la miel
y la verde pradera
de esta selva temprana de soldados».

Sí. Todas estas torres de acumuladas ruinas,
son nuestras.
Aquella sangre rota y estas manos deshechas,
son nuestras:
son nuestro honor de ayer y de mañana.

Yo lo proclamo ahora desde el hondo reverso
de esta paz de cadáveres:
todas estas banderas
y estos huesos, abrumados de luchas,
son el metal de nuestro riesgo;
son el emplazamiento de nuestra artillería;
nuestro muro blindado;
nuestra razón de fe.

III

Porque no está vencida la fe que no se rinde;
ni el amor que defiende la redonda alegría
de su pequeña lámpara, tras el pecho del Hombre.

Con estas simples manos y estas mismas gargantas,
un día volveremos a levantar las torres
del tiempo de la vida sin sonrojos.

Desde el fondo de todas las tumbas ultrajadas,
crecerán las praderas del tiempo de soñar.

Aquí, cerca, en las márgenes de la tierra pesada;
junto a la sal antigua del mar innumerable;
en la madera espesa y el viento de los árboles,
están creciendo ya.

Yo sé que en la mañana del tiempo señalado,
todos los calendarios y campanas
llamarán a los Hijos de este Día.

Y ellos vendrán, cantando, con su misma bandera;
con su mismo fusil recuperado;
vendrán con esa misma sonrisa transparente
que no tuvieron tiempo de enterrar.

Vendrán la Sal y el Yodo y el Hierro que tuvieron;
cada terrón de arcilla les tomará los ojos;
la cal de su estatura se asomará a su cauce
y alguna eterna Madre de un eterno Soldado
los llevará en la noche caliente de su sangre.

Y en la hora y el día de un tiempo señalado,
regresarán, cantando, y en la misma trinchera
dirán, frente a la misma bandera de mil años:

«¡Presente, Capitana de la Gloria!
¡Aquí estamos de nuevo para cuidar tu rostro,
tu ciudadela intacta; tu imperio invulnerable,
Libertad!».

Hérib Campos Cervera
(Paraguay, Asunción, 1905 / Buenos Aires, 1953)

martes, 27 de septiembre de 2011

El Refutador tiene quien lo lea...!


Notas teóricas sobre el referir
en la ficcionalización de la historia:
“El Refutador”* de Gilberto Ramírez Santacruz


Por Roxana Gardes

Desde la filosofía del lenguaje y por un concepto de Glotobb Frege se pone en relación la naturaleza de la lógica y la naturaleza de la representación lingüística. El círculo de Viena, desde el método del positivismo lógico, estudia la forma lógica del lenguaje para proponer una lógica formal. Wittgenstein -1921- considera el lenguaje como sistema expresable en una forma única y centra -como Carnap- la investigación en la sintaxis. El límite de las teorizaciones se advirtió ante el planteo de la verdad y las condiciones veritativas de las proposiciones que ponen en relación el lenguaje con clases de objetos y relaciones de obje-tos en sistemas.

Luego en el núcleo del círculo de Viena y por Wittgeinstein en Cambridge -1929, se plantea el límite de la teoría de la forma única y se desplaza el centro de interés. El significado del lenguaje surge de una proposición que refiere o denota un objeto en determinadas relaciones. Relaciones no unívocas y que comportan la diferencia entre cosas y nuestras forma de hablar de ellas. Así, se distinguen cuestiones de “dictio” frente a cues-tiones de “re”. Nuestro modo de hablar de objetos los ubica en situaciones y relaciones distintas. La lógica modal estudia nuestro modo de hablar de objetos en situaciones posi-bles. La semántica formal – derivada - desplaza el concepto de verdad única al concepto de verdad necesaria en situaciones o mundos posibles. Frente a un dominio invariable fijado como único, admite el juego de lógicas alternativas. Paralela y complementariamente la filosofía lingüística de Oxford enfoca el lenguaje en proceso y en usos. Strawson, desde 1950 , señala que hacer referencia es un uso para hablar acerca de una persona particular y dar significado es dar reglas para su uso. Entonces, comprender una referencia es identi-ficar según el sentido derivado de reglas. Se diferencian usos y un modo de uso según las reglas. El referir o indicar es un uso distinto del describir. Que sea significativa depende de que pueda ser usada en determinadas ocasiones o situaciones según mundos y las convén-ciones que los reglan. El referir o el denotar implica la identificación por el receptor que sólo identifica otorgando sentido. Hay referencia si hay identificación por el receptor, si el término singular usado consigna nombres propios u objetos que se describen y son ubica-bles en un modelo de mundo. Pero advertimos que si hay identificación si se otorga sentido y la identificación es la ubicación en una circunstancia determinada o mundo, el referir se apoya en descripciones semánticas. El concepto de “mundo” -propuesto por Kripke en 1954 sobre la base de teorizaciones leibnizianas, redescubierto por Plantinga - es central en este eje teórico.

Sobre esta base de la lógica modal la lingüística semiológica -Van Dijk, Umberto Eco, Walter Mignolo- elabora su semántica. La aproximación teórica que proponemos se articula con los conceptos: lógicas alternativas/ mundos posibles o universos de sentido; marcos referenciales/sustrato referencial; campo de referencia externo o interno: relaciones inter o intrauniversales; mundo real/mundo real textual.
Nuestro estudio enfoca el referir en una forma particular de la escritura testimonial en Hispanoamérica: el relato que refiere la realidad histórica, las figuraciones de la historio-grafía, y las ficciones de la poiesis literaria.
Se refiere el itinerario simbólico de transferencias, la mímesis por la que se figura la histo-ria, y por la cual el escritor- cronista o poeta- se construye a sí mismo atravesando todas las mediaciones del ser e insertándose en las dimensiones epistémica /lectal de ese texto global que llamamos realidad de la historia o mundo real.

Una poiesis que en un sondeo ontológico refiere los constructos fictivos de lo que puede identificarse como historia. Refiere nombres, acontecimientos, representaciones, delinean-do –en otro nivel- el horizonte de un campo de referencia.

Inserto en la prefiguración de una realidad histórica actual y pasada, Gilberto Ramírez Santa Cruz –lector privilegiado de Gaspar Rodríguez de Francia y de Roa Bastos- refigura esos textos y configura El Refutador -2008- desde el texto global y desde la ficción de Roa Bastos.

Un texto paródico –narración metafórica- sobre el eje semántico de las paradojas del extra-ñamiento y desde la intuición de que en la “puesta en intriga”, en la síntesis entre lo vivido y lo expresado, en esa réplica de la experiencia temporal, los cronistas extranjeros –Reng-ger, Longchamp, los Robertson- se instalan en la historia develando su identidad en un modelo al que asimilan el ser americano. Gaspar Rodríguez de Francia queda atrapado en la inmutabilidad de esa imagen de la representación extraña.

Esta narrativa señala las fuentes de representación que describen desde modelos, pero le opone la indagación sobre el ser en el horizonte epistémico. El saber de los hechos desbor-da la abstracción fija de estas crónicas, dinamiza la figura e introduce respecto del tiempo algo, en futuro, que deriva de la fecundidad del ejemplo: Gaspar de Francia. La poiesis, enfrenta la referencia cerrada de la historiografía con la interrogación hermenéutica sobre lo real. Se enfoca entonces, la actividad mimética de la escritura en proceso.

Así, Gaspar Rodríguez de Francia, Augusto Roa Bastos, Gilberto Ramírez Santacruz en el horizonte de articulación del hacer simbólico. Una estructura haciéndose en sus particu-laridades históricas. Una hermenéutica en acto que lee las paradojas del extrañamiento.

La paradoja de que el héroe máximo de la Independencia de Paraguay “el más importante y el más original de los personajes de la historia del Paraguay, era conocido por sus compa-triotas a través de: los escritos de los suizos Rengger, Longchamp; las cartas de los comer-ciantes ingleses Robertson y los comentarios de un tercer inglés Thomas Carlyle. Carlyle revisa los escritos y advierte que se repiten unos a otros sin alcanzar a comprender a Fran-cia “alguien infrecuente para la mentalidad europea, (...) a lo sumo el planteo de un enigma que todavía está por resolverse. (…) Francia, (…), no tenía la obligación de contemplar el mundo con los ojos de Rengger ni con los ojos de Parish Robertson, sino fielmente con sus propios ojos”

Ante la referencia descriptiva de la crónica y de la historiografía, establecida la imperti-nencia del contexto esta narrativa esboza otra forma de referencia más radical que toca aspectos de nuestro ser- en- el-mundo. Es un referir lógicas alternativas que incita a ver los hechos por debajo de las mediaciones y como ellos son descriptos desde el universo pri-migenio, más íntimo, más esencial (imagen, mito, ideología.)

En la propuesta de Roa Bastos Yo el Supremo - 1974- la distancia entre lenguaje y hechos -que produce la tensión metafórica sigue presente formando parte de la codificación interna del texto. La distancia del enfoque tiene una marca ontológica, apunta al nodo cultural sub-yacente ignorado en los constructos extraños. Augusto Roa Bastos configura a Gaspar de Francia en la realidad histórica, en la dialéctica absolutismo/colonia y trata de explicar la obsesión por el poder absoluto y el monoteísmo del poder.

La distorsión configurada en Yo El Supremo actualiza la alienación en esa “duplicidad del colonizado”. El texto se articula por un mecanismo de transferencia de juegos simbólicos, del tiempo cosmológico al fenomenológico. Toda la crónica se actualiza desde la concien-cia de Gaspar Rodríguez de Francia en un movimiento y en sus repliegues. En ese movi-miento Francia se ve a través de los escritos de Rengger, en las cartas de los hermanos Robertson o en la revisión de Carlyle. El personaje histórico, es referido en las contra-dicciones, en el desdoblamiento, el dialogismo, la ambigüedad que caracterizan también el acto de escribir de Gaspar de Francia. El compilador/acopiador escribe sobre ese acto, afirma que a-copia los documentos. La escritura por el compilador como espejo último y deformante, corroe el discurso auténtico. En ese juego de espejos sobre el vacío , el escri-tor se construye en la incertidumbre del ser. La escritura espacializa la distancia, el extra-ñamiento.

Marcos de referencia

La poética de Ramírez Santacruz vincula la función referencial propia del texto con la revelación de lo histórico en acto. Presenta el acto de la escritura en referencia a la oralidad primera dinamizando el texto simbólico englobante.
El Refutador refiere marcos de prefiguración - la realidad histórica, la historiografía, la creación literaria de Augusto Roa Bastos, el ser o la intuición del ser de Gaspar Rodrí-guez de Francia- y articula esos marcos en el horizonte de la conciencia simbólica.

El Roa Bastos de la ficción es ubicado en Asunción, después del exilio y como autor de una obra caracterizable por sus rechazos a la tiranía de Stroessner. El escritor es figurado en la circunstancia de la publicación en el diario “El país” de un poema escrito en 1954 como una salutación esperanzada a Stroessner. En la figuración Roa alterado, cuenta a su analista Montiel la publicación de la antigua poesía y expone las motivaciones de su conciencia.

Estructuralmente el cuento es – en diálogo aparente y con potencialidad dramática – un extenso relato monológico sobre lo que considera “conspiración” de las figuras ficcionales creadas.

Ramírez Santacruz parte de esas figuraciones que flotan desde la exteriorización. Con-figura a Roa Bastos en un límite: la expresión de una ausencia y hacia un núcleo: la voz recuperada de Gaspar de Francia. En la dimensión de esa falta se instala “el Refutador de la Infamia”.

El sustrato referencial

Las primeras frases son transcripción en estilo directo de un poema de Roa Bastos. El poema aparece, para el transcriptor, como totalidad, ausencia de lo azaroso, en la exigencia de una ontología.

La transcripción del texto ajeno descentra la enunciación, traslada a lo enunciado. El desplazamiento sitúa al lector en los discursos de los agentes figurados. En ese horizonte intrauniversal del enunciado se dan otras referencias.

El descentramiento de la enunciación -por un narrador transcriptor- funciona como sus-trato referencial. Desde ese vacío se multiplican direcciones, se desplaza la génesis de la enunciación en textos que alternan en lo enunciado. Se refieren principios de creación, sentido y marcos en juego de reflejos. Roa Bastos lector de la historiografía, Montiel lector de la historia y de la ficcionalización de Roa Bastos. El narrador –desplazado en las voces- autentifica los espacios vacíos de la historiografía y la angustia del creador Roa ante el límite de lo creado: su figuración de Gaspar Rodríguez de Francia. Así la referencia se desplaza a la conciencia entre el crear y lo creado.

La mímesis poética articula una ontología construida en el horizonte simbólico sobre el acto de intercambios de referentes en el juego del vacío ontológico de los pronombres: YO/ TU/EL.

Al vaciar el campo de la enunciación se articula en el enunciado un campo referencial in-terno. Nombres propios: Gaspar Rodríguez de Francia, Augusto (Roa Bastos), Montiel, indican el registro y el rol de escritor. Al multiplicar las fuentes de la enunciación en lo enunciado, descentrando la perspectiva del narrador básico, se multiplican en el pronombre y en el adverbio, índices referenciales y temporales. Nombres y tiempos se fusionan en un YO y un AHORA aleatorios, y en un ÉL en PASADO y FUTURO. El YO- recurso clave en Yo el Supremo de Roa Bastos- es también indicador referencial del acto oral: una sesión de psicoanálisis donde un YO: Roa Bastos relata al TU del analista Montiel su invención de un EL: Rodríguez de Francia. En una vuelta de tuerca, el ÉL referido y recordado es YO que habla y hace del YO primero un ÉL.

Un YO –variable, invadido, contraparte testigo de un El proyecto y AHORA, un ahora que se traslada en el eje del tiempo. Así, el YO que transcribe en el ahora de la escritura, el YO del Roa figurado que relata ahora, el YO de Francia en su voz recuperada y presente. El ÉL de cada proyecto como contraparte: ÉL Supremo, Él Compilador, ÉL Refutador –pre-sente, pasado, futuro en el eje de aion –el tiempo del ethos.

Roa Bastos configura sobre el planteo ontológico de la otredad que juega en el determi-nismo de la dominación y de la conquista; Ramírez Santacruz figura ese movimiento de la conciencia que cuestiona su ser, que se repliega frente a las figuras creadas. El ser, puesto ante sí, desde su límite en las obsesiones y en sus contrapartes: lo absoluto de El/ellos figuraciones y la nada del Yo que figura.

Entonces, si la narrativa de Roa Bastos representa la trayectoria del extrañamiento en configuraciones que aspiran a recuperar el trasfondo semántico, la potencialidad simbólica propia, Gilberto Ramírez Santacruz, refiere la trayectoria de esas búsquedas.

Instala en el recuerdo y en el relato de este Roa Bastos personaje, la incertidumbre sobre la propia escritura, como una conspiración de la oralidad desplazada, de las alternativas no elegidas. Roa en el itinerario de Contravida. Y es que al girar la escritura en el prisma de la conciencia se representan las figuraciones pasadas. Se las retrotrae a la génesis, a las mo-tivaciones de la historia, a las alternativas desplazadas. El juego de visiones desplaza refe-rencias en la trayectoria de una percepción en la memoria.

En el itinerario de la hipnosis regresa a la figuración de Gaspar de Francia. La potencia-lidad simbólica –clave de referencia- dinamiza la figura, le da voz: “Este sujeto Roa, el Compilador de la Infamia, que en este momento me sirve de púlpito, ha cometido la trope-lía de mezclarme con tiranuelos, manejados con hilo negro por el imperio, y lograr así un perfil acabado de un autoritario vulgar, según sus propias palabras” (EM.153)

Ramírez Santacruz aísla el juego de reflejos, separa las mediaciones: “Llenó las cárceles de compatriotas ilustres, dijo un viajante despechado que no pudo anclar su barco de piratas en el puerto de Asunción” (EM.154). Refiere desde documentos la ideología de Francia y su proyecto de Paraguay como República independiente y núcleo de una confederación americana.
La voz de Francia, en la voz de Roa, expone al ser histórico, ideólogo de la indepen-dencia.”Jamás exigí a nadie lo que yo no estaba dispuesto a cumplir, el pueblo seguía mi ejemplo de laboriosidad, honestidad y abnegado patriotismo (…) la libertad fue lo único no negociable para el Paraguay durante mi mandato.” (EM.153) La voz expone también el proyecto: “La educación al servicio de todo el pueblo y que la ignorancia deje de ser negó-cio de algunos letrados” (EM.152).

El proceso de figuración es recorrido hacia el centro de la estructura espiralada. Desde este monólogo actual figuración última, a la escritura del compilador, a la escritura de la historiografía, a la escritura de Francia. Espejo cóncavo en perfecta simetría con la estructura convexa de discursos sobre discursos.

Este recorrido atraviesa visiones, perspectivas y voces extrañas, para instalar la voz de Gaspar de Francia en un pliegue de la conciencia su proyecto de ser: “Consagré mi vida a la gloria del Paraguay, entregué todos mis conocimientos y voluntad ante el altar de la patria (…) No obstante hay informaciones falsas, escritos infamantes. “Pero –augura en la intuición de este texto que también lo figura- ya vendrá el Refutador de la infamia a poner los acentos sobre las íes, a subrayar nuestros aciertos y comprender los errores históricos, (EM. 155).
Una figuración ficcional del texto refiere señala como en futuro el texto que lo contiene

En el engarce, en el injerto el narrador transcriptor se introduce en el juego de reflejos de la ideología y se construye a sí mismo en la intersignificación de la historia: “Por suerte, –dice Gaspar de Francia- el tiempo provee de vez en cuando algún refutador de la Infamia enemiga” (EM. 156). Por una vuelta de tuerca, en ese tiempo aion que instala un futuro en el pasado de Francia ahora presente, el ideólogo y gestor de la independencia intuye y anticipa este giro de la historia. En el nodo simbólico de su conciencia descubre y hace surgir al escritor futuro y al texto que lo contiene.

Al referir las transferencias simbólicas el autor se inserta .En la compatibilidad lógica del ilusorio país construye su ontología en esa dimensión de valores.

Roxana Gardes de Fernández**

* Relato perteneciente al libro “El maleficio y otras maldades del mundo”, de Gilberto Ramírez Santacruz.

**Catedrática de la Universidad Católica Argentina y especialista en literatura latinoamericana del Centro de Estudios de Narratología(CEN).


NOTAS

(1) En 1879 se publica Conceptografía
(2)A partir de las publicaciones de Los principios de las matemáticas de Bertrand Russell y del Tractatus lógico-philosophicus de Wittgenstein se exponen un conjunto de principios que serán núcleo teórico del Círculo de Viena y su filosofía: el positivismo lógico. Russell aclara que la expresión positivismo lógico denomina un método y no un resultado.
(3)El gran aporte es el estudio de la verdad por Alfred Tarski.
(4)Se va imponiendo la práctica –iniciada por Godel- de construir sistemas modales como extensiones de la lógica proposicional. Quine diferencia maneras de referir. Mientras los cuantificadores son el recurso básico que permite hablar de objetos, las locuciones modales no hablan de objetos, sino de nuestro modo de hablar de objetos. La necesidad reside en el modo en que decimos las cosas y no en las cosas de las que hablamos. La modalidad es de dictio y no de re. Cf. Alonso García Suárez: “Lógicas alternativas” En: Manuel Garrido: Lógica y lenguaje. Madrid. Tecnos. 1989. Pp.165-177

(5)En 1950 y sobre un límite de las teorías de las descripciones de Bertrand Russel, Peter Strawson propone sus teorizaciones: “Sobre el referir”. En Ensayos lógico-lingüísticos. Madrid. Tecnos. 1983. (Reunión de artículos entre 1950 y 1970. Publicado en inglés en 1971).

lunes, 19 de septiembre de 2011

Lénin y sus ojos de niño...!


El niño y su lectura*

Con sus cinco años, mi pequeño hijo Lénin avanzaba en su aprendizaje, después de familiarizarse con los números, comenzaba a reconocer las letras y nombrarlas fonéticamente, cuando vio la procesión del jueves santo que recorría el barrio quedó boquiabierto por un rato, con su cortejo de curas y monjas que, rigurosamente vestidos de sotanas y hábitos blancos, como también algunos vecinos y devotos en general, acompañaba al sufrido Cristo caído que iba montado en la carrocería de un desvencijado camión, llevando una pesada y exagerada cruz al hombro.
Lénin, lejos aún de las imposiciones de figuras y símbolos cristianos, hizo su lectura al instante de lo que estaba viendo, por supuesto de acuerdo a los elementos recientemente aprehendidos en la escuela y su curiosidad por encontrar analogías con los hechos de la realidad circundante:

- ¡Papi, vení a ver, por favor, al pobre hombre que lleva esa enorme letra X en su espalda, seguido por muchos fantasmas vestidos de blanco!


*Del libro inédito "Espiridión y otros cuentos pendientes", de Gilberto Ramírez Santacruz.

lunes, 30 de mayo de 2011

Glosas Patrióticas del Bicentenario en Buenos Aires

Glosas Patrióticas del Bicentenario Nacional del Paraguay


La paradoja de la historia y la inexorabilidad del destino parecieran condenarnos a estar lejos de la patria amada, para conmemorar hoy los 200 años de aquél sueño de nuestros próceres que hizo que nos llamáramos República del Paraguay y a sus hijos, paraguayos.

La aspiración máxima de aquella gesta heroica, ideológicamente, que ahorró sangre en la lucha pero sin cejar un ápice en la firmeza de lograr la verdadera y definitiva libertad, “sin mudar de amo ni sólo cambiar el yugo opresor”. Sin embargo, los próceres soñaron en una gran patria que fuera suficiente para contener a todos sus hijos y brindarle dignidad traducida en bienestar y orgulloso de su Independencia política y Soberanía económica, para forjar rápidamente un esplendoroso desarrollo social para la admiración de propios y extraños. Pero nunca pensaron los Próceres de mayo de 1811 que algún día caería en desgracia nuestra próspera nación, sufrir un exterminio tan generalizado de sus habitantes por invasores tan despiadados, nunca visto en la historia de la humanidad, ni que serían condenados los escasos sobrevivientes y sus descendientes, desde la tragedia de 1870, a morder el polvo del destierro. Entonces, nosotros hoy, sin privarnos de la alegría y de la algarabía, conmemoramos el ejemplo de nuestros Próceres de la Independencia Nacional y celebramos el Bicentenario con la esperanza de que pronto nuestro Estado Paraguayo repare esta deuda histórica y nos ampare bajo la misma Constitución Nacional que cobija a los paraguayos de adentro, y nos devuelvan nuestros derechos cívicos como esperamos al final del Referéndum del 9 de octubre de 2011.

1

Quién iba pensar que a más de 400 años, en la ciudad de Buenos Aires, refundada y reconstruida principalmente por “los mancebos de la tierra” del Paraguay, sus lejanos descendientes de los siglos XX y XXI habitarían en cientos, miles y millones también ésta generosa nación surgida alrededor del puerto establecido por Pedro de Mendoza? Y aquí estamos, la colectividad latinoamericana más numerosa que habita la tierra argentina, la colectividad paraguaya que conmemora y celebra su Bicentenario de la Independencia, en el corazón porteño de la Avenida de Mayo, con el apoyo de las autoridades nacionales tanto como del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, todos juntos, instituciones paraguayas, compatriotas y amigos en general, “enalzamos” los colores patrios para honrar aquella gesta de 1811 que nos diera la Independencia Nacional, para orgullo de todos los paraguayos y hermanos latinoamericanos.

2

Nunca los paraguayos se sintieron extranjeros por estas tierras generosas. Llevamos en la sangre el pacto fraternal que heredamos como países hermanos surgidos de la misma matriz, de la misma esperanza y esfuerzo compartido para forjar una nación sobre el tremendo dolor que dejó la conquista y el heroísmo que legaron las naciones originarias en nuestro temple. Con mucho orgullo sentimos la consagración de la paraguaya Ana Díaz como primera madre porteña, esa mujer compatriota que acompañara a los fundadores de Buenos Aires, además de los criollos asuncenos y varios cientos de indios guaraníes, que dieron por obra la maravillosa y luminosa Buenos Aires, la Reina del Plata, la Santa María del Buen Ayre, que habitarían también los propios paraguayos a través de su historia y los vaivenes políticos de su país. Pero aquel desinterés y generosidad mostrada por los verdaderos fundadores de Buenos Aires, ya que la primera fundación no había dejado rastros algunos, fue correspondido siempre por la hospitalidad y solidaridad de ésta Nación Argentina no sólo para nosotros, los paraguayos y latinoamericanos, sino para todos los hombres del mundo.

3

La hermandad de nuestras naciones latinoamericanas es mucha más profunda de los que muchos pretendieron y pretenden mostrarnos como extraños y diferentes, hemos estado siempre codo a codo como pueblos y como combatientes por la independencia y libertad de nuestros países. Ahí están los ejemplos de los paraguayos que se alistaron contra las invasiones inglesas, en dos contingencias de 500 voluntarios y soldados paraguayos que ofrecieron su vida por estas tierras maravillosas de los Querandíes y soñadores patriotas. Este gesto y gesta históricos de hermandad latinoamericana se honra con sendos monumentos, en honor a los combatientes paraguayos, en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, Provincia de Buenos Aires. Y de estas contingencias provenían los héroes libertadores y de la Independencia de nuestras naciones, por citar algunos, al prócer Fulgencio Yegros y el libertador coronel José Félix Bogado, soldado sin par para los sueños americanos de José de San Martín.

4

La historia es un camino que viene de lejos para llegar a nosotros, a nuestro tiempo que algún distraído puede pensar que el pasado no tiene relación con el presente y menos con el futuro. Menudo dilema pero al destino más lejos, paradoja del sentido común, se llega con el primer paso. Así también nuestra historia comenzó y trajina su día a día con todas las adversidades pero también con el potencial de todos los sueños de ayer, hoy y mañana: De ver a la Patria Grande que por fin recupere su gran familia de originarios y soñadores patriotas sentados en la misma mesa y en igualdad de condiciones y oportunidades. Por ese sueño y ese desafío muchos, a través de los siglos, han regado su sangre y ha abonado la tierra de los sueños para que hoy podamos cosechar las primeras siembras de integración como pueblos y mutuos reconocimientos como hermanos y solidarios por siempre. La conmemoración y celebración de los Bicentenarios de Argentina y Paraguay han convocado y han respondido sus pueblos en forma espontánea y genuina, todos aquellos que llevan el fuego sagrado del patriotismo que sólo se avivan cuando realmente soplan los vientos que presagian peligro o cita de honor, como en éste caso, estamos convocados a renovar el compromiso legado por los próceres y hacedores de nuestra soberanía como nación y como Latinoamérica unida.

5

Después de la Revolución de los Comuneros del Paraguay, una verdadera cuna y primavera para la libertad de América, que nació en Paraguay y floreció luego también en todos los países con más o menos intensidad que en otros, más de 50 años antes de la de la Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa, y 150 años antes de la Comuna de París, un hijo también del Paraguay, don Sanabria y Trejo, hermano de Hernandarias, primer gobernador criollo del Río de la Plata, fundó la Universidad de Córdoba que pronto daría una camada de criollos, como Moreno, Castelli, Monteagudo, el Deán Funes, el doctor Rodríguez de Francia, por citar algunos, todos embebidos en la fuente de los enciclopedistas franceses, mentores de aquella célebre Revolución de la Fraternidad, que una vez concluidos sus estudios llevaron el espíritu libertario a sus nacientes patrias. Cada uno a su manera y a su tiempo insuflaron ese fervor libertario en sus compatriotas y, aprovechando las invasiones napoleónicas en España y la abdicación de los Reyes, cristalizaron los anhelados sueños de cortar, definitivamente, la ya herrumbrada cadena de la Corona hispánica.

6

En todos los acontecimientos nuestros pueblos tuvieron siempre el protagonismo y la dignidad para legarnos el orgullo de llamarnos por nuestra nacionalidad pero sin chauvinismo, respetando como propia la nacionalidad del hermano latinoamericano, conciente y complacido de pertenecer a la misma hermandad de naciones. Sin embargo, hubieron trágicos y lamentables errores de los gobernantes a través de la historia, que se prestaron a las manipulaciones foráneas para atacar o no socorrer al hermano en situación de peligro. Fue el caso de los gobernantes, en nombre de sus países, no de sus pueblos que supieron distinguir las motivaciones perversas y se negaron a ser voluntarios o carne de cañón, que conformaron la Triple Alianza, para muchos y para nosotros en especial, la Triple Infamia, para aniquilar un modelo diferente de desarrollo como país y como modelo alternativo al paradigma reinante de entonces, cuando la Revolución Industrial y el capitalismo en auge eran vanguardia económica en el mundo, el Paraguay de Francia y los López, sin inversión extranjera ni deuda externa, lograron el máximo desarrollo económico y social entre los países sudamericanos.

Juan de Garay y su Fundación de Buenos Aires

7

Al Paraguay no se le conoce en la historia ninguna política de expansión ni anexar tierras allende fronteras, que muchos países tuvieron y tienen algunos hasta hoy de conservar territorios obtenidos por medios bélicos o medios fácticos de ocupación, en cambio sufrió a través de su historia todo el desmembramiento y cercenamiento que pueda imaginar, teniendo en cuenta que por décadas tuvo su territorio limitado por el Océano Atlántico, Asunción, fue “Madre de Ciudades, amparo y reparo de la Conquista” en América, fue capital por siglos del Río de la Plata, ya el doctor Francia fue el primer promotor de la Confederación Americana en 1814, el Paraguay fue garante y patrocinador de la unidad de la República Argentina como Nación, a través del Pacto de San José de Flores en 1859 y debido a la gestión personal del mariscal Francisco Solano López, quien también alguna vez paseó por esta misma Avenida de Mayo en anda como héroe y padre de la integración de la Confederación Argentina y el Gobierno de Buenos Aires.

8

Los paraguayos como migrantes e inmigrantes hace más de 100 años que habitamos y engrandecemos esta generosa tierra argentina, entregando nuestros mejores esfuerzos como un gran pueblo trabajador que somos y recibiendo también siempre a cambio la acogedora hospitalidad y el goce de todos los derechos consagrados por la Constitución Nacional para sus propios ciudadanos. Los oleajes políticos que sufrió el Paraguay a través de su historia fueron la causa de grandes desplazamientos y emigraciones hacia la Argentina, fundamentalmente después de la Guerra Grande de 1870, pero en grandes masas fueron durante la Revolución de 1947 y durante la dictadura de Stroessner. Asimismo, entre los inmigrantes trabajadores vinieron los mejores y más grandes creadores y personalidades del Paraguay, que tanto han aportado también a la cultura de éste país como al nuestro.

9

Podemos mencionar al maestro José Asunción Flores, nada menos que el creador de nuestra inmortal Guarania, que llegó a esta ciudad trayendo de avío y ofrenda, con los buenos presagios y augurios del poeta Manuel Ortiz Guerrero, su inolvidable música ¡Buenos Aires, salud! Aquí Flores realizaría sus mejores composiciones y cerraría sus ojos sin cumplir su gran sueño de visitar Cerro Corá y componer una obra en homenaje al mariscal Francisco Solano López. También Félix Pérez Cardozo, trajo su memorable arpa y compuso no menos memorables obras, además de dar a conocer su legendario aporte con el tema Pájaro Campana, como Tetãgua Sapukái y Los sesenta granaderos. También Herminio Giménez, produjo sus mejores obras en el exilio argentino, además de hacer docencia con sus grandes orquestas, compuso la incomparable canción Che trompo arasá que de alguna manera el logo del Bicentenario lo homenajea al recordado maestro. También Mauricio Cardozo Ocampo, además de difundir su ya tradicional Galopera, compuso entre tantas obras inolvidables, la popular canción Chokokue kera yvoty. Y la lista de grandes músicos sería larguísimo, pero no podemos olvidar a Carlos Lara Bareiro, Prudencio Giménez, Aparicio de los Ríos, Emilio Bigi, Agustín Barboza, los hermanos Larramendia, entre otros.


10

En cuanto a los creadores de las bellas letras, como decía el gran poeta nicaragüense Rubén Darío, tenemos a nuestro Premio Cervantes don Augusto Roa Bastos, que vivió y escribió gran parte de sus grandes obras en Buenos Aires, desde El trueno entre las hojas, Hijo de Hombre y Yo, el Supremo. También el gran Gabriel Casaccia, fundacional escritor de la literatura moderna en el Paraguay, que vivió más años en Buenos Aires que en su país y nos legó sus memorables novelas como Los exiliados, La Babosa y La Llaga. También poetas de la talla de Hérib Campos Cervera, escribió sus poemas de fuego y dolor del exilio, entre tantos, aquél Regresarán un día… También poeta de la talla de Elvio Romero que honró con su vida y su obra el sueño eterno de la patria liberada, volcando sus gotas de oro de la poesía en Los innombrables, Destierro y atardecer, Los valles imaginarios y el Libro de las migraciones. Sin olvidarnos tampoco de otros grandes creadores como Antonio Ortiz Mayans, Félix de Guarania, Zenón Bogado Rolón, Carlos Federico Abente, Andrés Guevara, Juan Sorazábal, para mencionar solo los más conocidos, que enaltecieron a nuestro país desde el exilio pero también honraron holgadamente a la generosidad argentina aportando sus mejores creaciones y su vida toda.

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Como olvidar tampoco a los legendarios deportistas que dejaron hazañas en el deporte y pedagogías de vida para las generaciones venideras por estas tierras también promisorias en talentos y jugadores admirados en el mundo. Ahí están los insignes maestros del fútbol como expresión genuina y espectáculo artístico, “el paraguayo de oro” Arsenio Erico, el genial Delfín Benítez Cáceres, también insoslayables como Rogelio Delgado, Adolfino Cañete, Eugenio Morel, padre de nuestro Morel Rodríguez del Albirrojo, Roberto Cabañas, Gabriel “el loco” González, Justo Villar entre otros. No nos olvidamos de él, él se merece un capítulo aparte, tanto por sus méritos deportivos como por su vocación solidaria, virtudes que coronan su atlética figura y humana estatura, claro que nos referimos al campeonísimo Gran José Luis Chilavert…que ha dejado el nombre de nuestro país en un sitial de respeto para muchos y casi altar de veneración para los hinchas de Vélez, y de aquellos que gustan del buen fútbol dentro de la cancha y códigos caballerescos fuera de ella.

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Pero hoy la Avenida de Mayo se viste de fiesta, sin perder la reflexión un instante sobre lo que significa el Bicentenario de la Independencia Nacional del Paraguay, entre cantos y danzas, demostraciones de la colorida y variada expresión de nuestra cultura, el deguste de nuestra comida típica y la evocación constante de la gesta heroica de nuestros Próceres, en las batallas de Paraguarí o Cerro Porteño y Tacuary, como antesala de la Declaración de Independencia de 1811.

La colectividad, con profundo sentido de pertenencia, participa ya sea a través de sus instituciones o como simple compatriota imbuido del sentimiento nacional y el sueño fraterno de compartir con todos este encuentro maravilloso. Bajo el auspicio de las autoridades nacionales y apoyo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Bicentenario Nacional del Paraguay se viste de fiesta y renueva el compromiso de reeditar el espíritu y la realidad de los gobiernos paraguayos responsables, que se hicieran cargo de todos sus compatriotas dispersados por el mundo y cuyos sudores producen las remesas de dinero que constituyen el primer ingreso del país, más que sus exportaciones anuales de soja y de la misma electricidad de las dos represas más grandes de la región sudamericana.

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Después de mucho tiempo, pugnando por construir una institución que aunara a los centros paraguayos, se formó la Federación Paraguaya en la República Argentina (FEPARA), expresión genuina de las instituciones pioneras y más antiguas de la colectividad, que en poco tiempo esta llevando la transformación en sus asociados y la movilización por los intereses genuinos de la colectividad y de nuestro país todo. Despojados de todo sectarismo y partidismo, la fuerza política institucional reside en la participación activa de sus instituciones miembros, como podemos observar y disfrutar de este mismo encuentro, obra mancomunada de los centros con FEPARA y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La práctica del conjunto como colectividad o unidad en el trabajo, la convivencia respetuosa y democrática, haciendo hincapié en la coincidencia y buscando siempre el consenso como método operativo. Podemos decir hoy, sin miedo a equivocarnos, que nuestra colectividad está ya encaminado a lograr la anhelada fuerza política institucional que siempre admiramos en otras colectividades, gracias al esfuerzo de unidad que repercute en forma directa en las instituciones y autoridades a cargo de nuestras necesidades, solicitudes y requerimientos, tanto dentro de la Argentina como en el Paraguay. Ejemplos resaltables son los programas de regularización migratoria denominada Patria Grande, a favor de todos los hermanos de países limítrofes, y la reciente creación de la Oficina Regional de Identificaciones por parte del gobierno paraguayo, para resolver el trámite de documentación en forma integral en Buenos Aires, sin necesidad ya de viajar o pedir los “costosos papeles” al Paraguay.
Muchos caminos quedan por transitar, pero hemos echado a andar todos juntos y mejor que llegar es no detener nunca la marcha. Los paraguayos hoy al tiempo de conmemorar y celebrar el Bicentenario Nacional, estamos marcando un hito dentro de la colectividad, superando una historia mezquina de enfrentamientos infructuosos, cizañas sembradas durante la larga y oprobiosa dictadura, cizañas arrancadas con muchos esfuerzos de todos y requirió varios años de la transición democrática..Pero hemos sacado en limpio la lección, todos los paraguayos de afuera o migrantes, de alguna manera, fuimos victimas de una injusticia que nos obligó dejar el terruño; una injusticia a veces encubierta en la perversa política económica cuando no en una abierta persecución política o represión indiscriminada contra la población excluida del clientelismo político del dictador o gobierno de turno.

Por eso hoy, en medio de la celebración patriótica, no pedimos sino exigimos que no haya más paraguayos de adentro y de afuera, paraguayos de primera o de segunda sino paraguayos en igualdad de oportunidades, con los mismos derechos y obligaciones. Y no será virtud del Estado Paraguayo restituir los derechos cívicos conculcados a los que fuimos obligados a dejar la patria sino su obligación y razón de ser, porque un Estado, sinónimo de su gente, que no se hace cargo ni responsable de su pueblo no merece llamarse Estado sino una Estructura para negocios de pocos sobre la miseria de muchos.


¡Viva el coraje del pueblo paraguayo de 1811!

¡Vivan las Heroicas Mujeres de 1811!

¡Vivan los Próceres de Mayo de 1811!

¡Viva el Bicentenario Nacional del Paraguay!

¡Viva la argentina! ¡Viva el Paraguay!



Gilberto Ramírez Santacruz
Buenos Aires, 14 y 15 de mayo de 2011

Fuente: www.Paraguaymipaís.com.ar/comunidad-paraguaya/

domingo, 29 de mayo de 2011

Hijos del techaga'u conmemoran Bicentenario en Buenos Aires

Hijos del techaga'u

Por Milia Gayoso Manzur

”Aguyje” le dijo la joven vendedora al escritor paraguayo Feliciano Acosta, en plena Buenos Aires. Como entusiasta defensor del guaranì, èl se sintió felizmente sorprendido por ese gracias, en nuestro idioma ancestral. ¿Es paraguaya?, le pregunta . “Mi familia es paraguaya, de Luque, mis padres vinieron hace muchos años, para trabajar, y al contrario de otras chicas que apenas al llegar olvidan sus raices, yo quiero que nuestras costumbres perduren. Hablo y entiendo perfectamente el guaranì, dijo”. Argentina de nacimiento, con acento y estilo rioplatense, sin embargo, guarda y resguarda, con orgullo, su origen guaranì.

Ella es una de las miles de jóvenes que han nacido en territorio extranjero porque su madre, padre, o ambos, emigraron buscando mañanas mejores y lo encontraron en la Argentina, que desde siempre, ha recibido a los paraguayos que llegaron a su capital buscando empleo, o exiliados por cuestiones polìticas. En este ùltimo grupo se sitùan los hijos de destacados intelectuales y polìticos que fueron perseguidos por su pensamiento o por su compromiso con algún partido, en determinados momentos històricos de estos 200 años de vida, del
Paraguay independiente.

“¿Es paraguaya?”, preguntò un joven cartonero en la avenida Florida.

“Mi madre tambièn”, dijo, agregando un gentil piropo. Por las calles, en los centros comerciales, en el subte a la hora del regreso a la casa, luego de largas horas trabajando en las obras, en los comercios, en las casas particulares… miles de paraguayos reconocen la tonada de los visitantes y se hacen conocer. En cualquier parte del mundo, es maravilloso encontrar un compatriota que te traiga el aroma de la tierra, porque el techaga`u es la peor enfermedad que ataca a los paraguayos que han emigrado.

A la hora de la cena, en un conocido restaurant de la calle Callao, la carta ofrece, entre una gran variedad de empanadas criollas, la chipa guazù paraguaya. Muchos comercios han incluido varios platos nuestros porque entre sus comensales, es muy habitual tener paraguayos – residentes o visitantes- todos los dìas. Entonces, uno se siente bienvenido y honrado.

A diferencia de sus padres que han pasado miles de penurias, los hijos de los exiliados econòmicos o polìticos paraguayos, tienen una vida màs holgada y son beneficiarios del sistema de educación y salud, de manera gratuita. Esto les permite acceder a una mejor calidad de vida, e insertarse plenamente en la sociedad argentina. Navegan, sì, entre las costumbres argentinas y las paraguayas. Muchos se aferran a la cultura de sus padres y la preservan, otros, se integran totalmente al estilo rioplatense y se sienten algo extraños en las reuniones familiares donde se habla en guaranì. En esto, tiene mucho que ver la influencia de sus mayores y la manera en que le inculquen o no, el amor a sus raices.

Es muy importante recalcar otra vez, la generosidad de nuestros vecinos - aunque algunos polìticos en carrera quieren romper con esta tradición-, olvidando que los paraguayos pagaron con trabajo y làgrimas, la hospitalidad argentina. Y que contribuyen con una nueva generación de niños y jóvenes que ayudan a construir tambièn, una
nueva argentina.

Fuente:Diario La Nación, Asunción, Paraguay, 12 de mayo de 2011.-

sábado, 28 de mayo de 2011

El hombre que tradujo El Quijote al guaraní


Un homenaje a Félix de Guarania

El hombre que tradujo El Quijote al guaraní

Por Angélica Alberico


Fue escritor, investigador, traductor y, sobre todas la cosas, militante de su lengua de origen. Nacido en Paraguay, pasó gran parte de su exilio en la Argentina y murió hace unos meses en su tierra natal. La autora de esta nota fue su alumna.

Tiempos de descubrirnos como latinoamericanos, de tomar conciencia de que nuestra historia no comienza con la llegada de los barcos, de descubrir entre nosotros a los pueblos originarios con sus reclamos pero también con sus riquezas, creaciones y particular manera de ver el mundo. ¿2010-2011? No, eran los años que siguieron a la Guerra de las Malvinas, en esa época estaba entre nosotros un escritor paraguayo, profundo investigador de su primera lengua: el guaraní, conocedor de varias parcialidades guaraníes de Paraguay, no sólo por haber andado mucho sino por ser hijo, según contaba, de una aborigen.

Muchos de sus veinticinco años de exiliado los pasó en Argentina. Murió en su tierra natal el 14 de marzo de este año. Se llama Félix de Guarania (Félix Giménez Gómez) y merece ser recordado y valorado por su obra y por la coherencia de sus pensamientos y acciones. Ha muerto “Karaí arandu” tituló la prensa de su país (karaí: señor, al que se le reconoce autoridad, arandu: sabio). El presidente Lugo manifestó al saberlo: “Todos los honores nunca serán suficientes para él.”

Félix de Guarania nació en Paraguarí, en 1924. Tuvo, como él mismo dice, “una infancia de campesino”. De una inteligencia poco común, supo aprender en los padecimientos de su gente, pero también del extraordinario maestro que resulta el perfecto dominio de dos idiomas, su primera lengua: el guaraní, y el castellano de la escuela y las lecturas. Lo que sería ese niño genial fue profetizado por una tía abuela aborigen que lo llamaba “kavichu paje”, esto es: avispa mágica, que tiene poderes.

En su juventud, varias veces fue encarcelado, torturado, fue allanada su casa y desaparecieron sus textos literarios e investigaciones y reflexiones escritas sobre el estudio del guaraní. Las razones de esta persecución se pueden encontrar en su poesía, que revelaba los sufrimientos y las luchas populares, y en la coherencia que lo llevaba a exponerse cuando lo consideraba necesario.

Pasó por la crueldad del campo de concentración más tristemente famoso de la dictadura de Morínigo (Puesto Muñeca), junto con otros miles de presos políticos: estudiantes y obreros que participaban de huelgas y protestas. Los mantenían en condiciones inhumanas (casi sin alimentación, semidesnudos, trabajando a destajo, asediados por serpientes, piques, garrapatas) y aun así refiere: “Parte de las noches las pasábamos alrededor de fogatas, contando cuentos, chistes, experiencias de luchas, problemas de la vida. Y hubo muchos, analfabetos y semianalfabetos, que terminaron escribiendo poemas y cartas por sí mismos.”

Liberado gracias a la llamada “primavera democrática”, que resultó sólo un interregno entre persecuciones y gobiernos de facto, volvió a la universidad y, por su poesía combatiente y compromiso explícito en contra de las dictaduras debió pasar a la clandestinidad durante el gobierno de Stroessner. Sus escritos de esa época nunca fueron recuperados, pero quizá se encuentren alguna vez en los archivos recientemente abiertos de la dictadura. En 1964, cuando estaba a punto de finalizar su carrera de Letras, debió exiliarse junto con su esposa y sus cuatro hijos.

Félix anduvo por el ancho mundo hasta llegar a la Argentina. Lo conocí en aquel despertar a lo latinoamericano que se dio en los ’80. Enseñaba guaraní, había publicado varios libros de poemas y tenía materiales propios de reflexión y análisis de esa lengua. Tenía la dulzura de los sabios y era un referente para la comunidad paraguaya. En su trajinar por el mundo había producido textos literarios diversos que originarían libros de cuentos, teatro, poesía, géneros tradicionales, etcétera.

Al poco tiempo, mis clases de guaraní se convirtieron en encuentros especiales para leer juntos las recopilaciones registradas por León Cadogan entre las diversas parcialidades guaraníes. Félix llamaba a esos trabajos “adentrarse en la selva mágica”. Nos reuníamos en algún bar de Morón y pasábamos horas deslumbrados por la extraordinaria producción verbal y por las connotaciones que se podían descubrir al leer los textos en los dialectos originales. Produjimos así algunos artículos sobre esta literatura etnográfica.

Un día la dictadura de Stroessner cayó, como es el destino de todas las tiranías. Félix volvió a su país en 1989 y a partir de entonces comenzó una carrera contra el tiempo, publicando decenas de libros, sacando de su valija proyectos y proyectos que lograba dar a luz contra todo: contra la falta de recursos económicos, contra la cerrazón de muchos, y a favor siempre del idioma guaraní, porque aunque escribió muchas veces en castellano, su más grande aporte es su creación literaria en guaraní.

Junto con otros autores ha ido abriendo caminos y demostrando que escribir en esta lengua no es aislarse, como señalaban muchos, ya que existe la posibilidad de la publicación bilingüe y la traducción de obras, mucho más en un mundo de cultura globalizada como el actual. Félix de Guarania debatió, escribió, luchó por demostrar algo que un estudioso de cualquier idioma sabe, pero que sigue siendo cuestionado estereotipadamente por los que ignoran qué es una lengua: que en todos los idiomas puede expresarse cuanto el ser humano quiera expresar con la sola limitación que todas las lenguas tienen ante lo incomunicable, que se traduce en símbolo, en metáfora abierta a la multiplicidad de sentidos.
Diccionarios, libros de gramática, textos y materiales grabados para la enseñanza del idioma, fueron surgiendo de la mano de Félix y, en los últimos años, con la ayuda de devotos seguidores, su cada vez más completo diccionario enciclopédico de la cultura guaraní. Hay aún otro aporte en el que es precursor: la traducción al guaraní de textos literarios o de valor intrínseco como el bíblico, o la Constitución Nacional de Paraguay. Así tradujo, entre otros, a Bécquer, García Lorca, Marcos Ana, José Martí, Molière, el Martín Fierro y, recientemente, parte de El Quijote en una traducción libre en versos octosílabos que lo debe haber divertido mucho, ya que él era una especie de Quijote en sí mismo.

En los últimos años de su vida comenzó a cosechar reconocimientos en Paraguay: fue condecorado con la máxima distinción que puede recibir un ciudadano en su país y recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Asunción. Nada de esto lo cambió en lo más mínimo. Rodeado del amor de su familia y amigos y de la admiración de sus discípulos, con su dulce sonrisa mezcla de bondadosa comprensión e ironía, dejándonos más pobres y más solos, se fue por fin a la selva mágica con su pajé y su sabiduría… pero marcando caminos.

Publicado en Diario Tiempo Argentino, Buenos Aires,de Mayo de 2011

martes, 24 de mayo de 2011

El credo de los indignados

El credo de los indignados

Me indigno...
porque cada vez que quiero ser bueno
me escupen en la cara,
porque cada vez que quiero gritar
me anudan la garganta,
porque cada vez que quiero empezar
me cierran el paso,
porque cada vez que quiero trabajar
me clausuran las manos
y porque cada vez que quiero descansar
me sacuden la cama.

Me indigno...
porque cada vez que quiero soñar
me roban la luna,
porque cada vez que quiero cantar
me enmudecen la guitarra,
porque cada vez que quiero amar
me espantan con burlas,
porque cada vez que quiero vivir
me fusilan con mentiras
y porque cada vez que quiero morir
me condenan a llorar.

Me indigno
porque cada vez que quiero ser
el nacer me niegan.

Me indigno
porque cada vez que quiero crecer
me obligan a vegetar.

Y me indigno
porque cada vez menos quiero esperar
pues quiero ya hoy ser digno y libre.


*Del libro "Golpe de poesía", publicado en Paraguay por Ediciones Comuneros en 1986, de Gilberto Ramírez Santacruz

domingo, 22 de mayo de 2011

¡Paraguay canta y sueña en su Bicentenario Nacional!

mi paraguay

mi paraguay
una migaja de pan en la mesa
y unas manos alevosas tendidas
con facones que reparten heridas
sacándote lo poco que te queda

mi paraguay
un manjar en la historia americana
que los morgan a los perros tiraron
pero gaspar y los lópez te dieron
dignidad y revolución temprana

mi paraguay
yo soy un hijo fiel que te ha dejado
porque soy de un pueblo de tus entrañas
perdido lejos entre las marañas
sueño verte cada día liberado

mi paraguay
es gólgota de tantos inocentes
un perenne manantial de sudores
paraíso de los explotadores
donde sólo hay pobres y pudientes

mi paraguay
herencia en sucesión del mariscal
los legionarios usurparon su honor
vendiendo como esclava a la nación
pero igual resurgirá la libertad

mi paraguay,
yo soy un hijo fiel que te ha dejado
porque soy de un pueblo de tus entrañas
perdido lejos entre las marañas
sueño verte cada día liberado


paraguay canta

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en las surgentes rumorosas que manan
en los ríos y sus desembocaduras
en las caídas de su historia más duras
en los sueños más caros que le demandan

paraguay canta
en el verdor intenso de sus paisajes
en el azul célebre de su cielo y lagos
en el ypacaraí de los enamorados
en el mbaracayu de selvas y boscajes

paraguay canta
en el paraná y en las luces de itaipú
en la luna energética de yacyretá
en los genios protectores del ypoá
en las letras y rúnicas del ybytyrusu

paraguay canta
en los duendes de la noche y del sol
en el jasyjatere y el karaí pombero
en el guaraní como gran guerrero
en los dueños de la palabra y el honor

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en los hombres que resisten con esperanza
en la niña que acuna su muñeca con ternura
en el labriego que levanta su azada y lucha
en el pueblo inmolado en la triple alianza

paraguay canta
en la mujer que agencia su porvenir
en la madre que amasa la paz en su cocina
en el hombre que trabaja en su oficina
en los nobles obreros con overol y hollín

paraguay canta
en el pueblo que ganó a la historia falsa
en el hombre que dio su vida por la libertad
en el niño que mañana combatiente será
en los mítines donde al amor lo llevan en alza

paraguay canta
en el instante heroico de cerro corá
en la hazaña memorable de acosta ñu
en el quijote de pikysyry y paso pucu
en el azaroso final de humaitá

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres.
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en el altar de los milagros de caacupe
en la fuente de amor del ykua bolaños
en la tierra sin mal de antiguos sabios
en el salto mortal del jaguarete

paraguay canta
en los surcos sembrados de sueños
en la bandera heroica teñida de sangre
en la patria legada por grandiosos padres
en los aborígenes y comuneros

paraguay canta
en los albores de su historia de patria
en la nación de iguales de lambaré e irala
en el ideal de mena mompox y antequera
en las obras y gestas de los lópez y francia

paraguay canta
en todas las batallas y las guerras
en las que ha perdido y en las ganadas
en curupayty y uruguayana
en contra de la alianza e Inglaterra

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en los mutilados de la guerra del chaco
en el territorio que con sangre regaron
en los brigadistas que a España llegaron
en la república de poetas que los atrajo

paraguay canta
en los logros de la revolución de febrero
en concepción y sus montoneras
en el resurgir de la historia verdadera
en los héroes y sus derroteros

paraguay canta
en la democracia y su primavera
en la resistencia a la guardia urbana
en las guerrillas y ligas agrarias
en la paz como estrella y bandera

paraguay canta
en las marchas ensordecedoras del silencio
en las voces inaudibles de los olvidados
en el hogar de los pobres y desheredados
en el sueño de una patria sin privilegios

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en la víspera y madrugada de san blas
en los soldados que rodearon al dictador
en el pueblo que su libertad cantó
en los carlos que obraron por los demás

paraguay canta
en las jornadas del marzo paraguayo
en los mártires que ofrecieron su vida
en la libertad que fue redimida
en el espíritu de los próceres de mayo

paraguay canta
en el despertar del pájaro campana
en el alba de campesinas y chiperas
en el cielo de las musas asuncenas
en los perfumes de naranja y guayaba

paraguay canta
en los artesanos que moldean día a día
en las tejedoras del aó po´í y ñanduti
en el azahar de naranjos y lima sutï
en las vendedoras de suerte y lotería

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay canta
en sus poetas músicos y cantores
en su lengua de miel y cuchillo
en etiguará ñesu y natalicio
en ortiz guerrero y asunción flores

paraguay canta
en el dolor que tanto amó barrett
en los personajes de julio correa
en los cuadros de holden jara y soler
en la ceniza redentora de campos cevera

paraguay canta
en sus leyendas mitos y el payé
en el arpa bruja de pérez cardozo
en el arsenio erico del diablo rojo
en la guitarra brava de mangoré

paraguay canta
en las letras indelebles de roa bastos
en los versos de elvio romero y Emiliano
en el canto genial de maneco galeano
en las polcas y guaranias de sones vastos

paraguay canta
a pesar de todos sus pesares
a pesar de todas sus quejumbres
en soledad y en las muchedumbres
paraguay canta sus cantares

paraguay sueña

“fulgura en mis sueños una patria nueva
libre de ataduras nativas o extrañas

patria sin muralla para el pensamiento
libre como el viento sin miedo a metrallas

donde alegren trinos de son libertario
a los proletarios y a los campesinos”


carlos miguel jiménez / agustín barboza


paraguay sueña
sueña como un niño en colores
en cosas maravillosas que sólo caben en su mundo
en una fiesta donde todas las madres ríen de placer
porque a ninguna se le ha muerto su niño de hambre
a nadie se le fue un hijo lejos en busca de trabajo
tampoco nadie permite el analfabetismo para su pequeño
y porque la orfandad no tiene lugar en su diccionario

paraguay sueña
sueña como un artista en sus obras
en una patria construida para la felicidad de todos
en una sociedad que debe llamarse hermandad
donde el dolor de uno es llanto para los demás
como también una alegría se comparte como el pan
donde el otro es la piel extendida de la propia alma
como el corazón que late al son del sueño popular

paraguay sueña
sueña como un hombre de su tiempo
al empuñar su historia llena de ejemplos y enseñanzas
al sopesar su presente sembrado de luchas e ideales
al desvelar su futuro infalible de hondas realizaciones
para el pueblo que desecha las penurias estériles
y sacude los umbrales del cielo con sus herramientas
y clava en la tierra su consigna de la eterna libertad

paraguay sueña
sueña como un prócer abanderado de su patria
o aquel glorioso guerrero guaraní que dio su hospitalidad
al recién llegado y a los que vinieron posteriormente
aquellos mancebos de la tierra y padres de ciudades
esos comuneros legendarios que no ahorraron sangre
los fantasmales de curupayty y los niños bravos de acosta ñu
los duendes y genios pynandíes del chaco y su machete

paraguay sueña
sueña como un pueblo verdadero
con una nación hermosa que signifique solamente gente feliz
donde la educación sea sinónimo de una inmensa dignidad
donde los niños conjuguen la libertad como el mejor verbo
y los mayores repasan la lección de la sangre derramada
para cubrir la geografía entrañable de futuras agresiones
y así soñar con una luna nueva y un perfecto amanecer

paraguay sueña
sueña como un pueblo verdadero
con uñas y dientes si hace falta
y sepan que no ha perdido su batalla
sólo ha postergado su victoria
y no ha dejado nunca de soñar como un niño
como un artista como héroe ni hombre de su tiempo
paraguay sueña imperturbable en cada despertar

Gilberto Ramírez Santacruz