domingo, 27 de febrero de 2011

¡Un Primero de Marzo Paraguay inmortalizó su libertad!

"El vencedor no es el que queda con vida en el campo de batalla, sino el que muere por una causa bella." Francisco Solano López

La pasión de López*

El largo camino de la resistencia
sembró el coraje de cruces brillantes,
lo transitó el pueblo con su fe inmensa
hasta Cerro Corá en el final instante.

El hombre ilustre, el Mariscal de acero
abrazó a la patria como a una madre,
la cubrió con su vida del odio extranjero
y prefirió morir antes que entregarse.

La noche antes del postrer momento
elevó un hombre su inmortal figura,
levantó su voz y en claro juramento
prometió vencer a la historia futura.

En brazos rumorosos del Aquidabán,
como un coloso cae de su Mandyju,
el legendario héroe del Paraguay,
con la bandera libre en el Mbarakaju.


Primero de Marzo rompió la aurora,
llamó el Paraguay a sus hijos mejores,
dijo en su diana que llegó la hora
de cubrir la patria de eternos honores.

El resto de soldados se cuadra al deber,
legión de valientes que no mira hacia atrás
Humaitá, Acosta Ñu ya son el ayer,
se pone de pie y marcha a la inmortalidad.

Y la noche antes del crimen aliado,
escribió el Mariscal su testamento,
juró nuevamente Francisco Solano,
morir por la patria en heroico gesto.

En una fresca ladera del Amambay
América tuvo su héroe mayor,
el máximo ejemplo que dio el Paraguay
al mundo entero y a su propia nación.


*Poema publicado en 2003 el libro "Poemas entre el amor y el olvido", de Gilberto Ramírez Santacruz.

La noche antes*



En la noche antes del postrer momento
erigió un hombre su inmortal figura,
levantó su voz y en claro juramento
prometió vencer a la historia futura.

Soldados del 40 resonó su voz
y una sombra sola acudió al llamado,
el resto de exhaustos soldados heróicos
eligieron luchar y ser inmolados.

Primero de Marzo irrumpió la aurora,
con implacable sorna replicó la diana,
callaron sus ayes los campos y sombras
y la raza gritó presente en su hora.

Vencer o morir la consigna sagrada
girones de un pueblo en pos de la gloria,
soldados ya en espectros y fantasmas
honraron a la la patria y su memoria.


Estalló la arenga con voz de un trueno
temblaron los valles montes y ríos,
las lanzas trayendo mensajes de duelo
y sobró coraje en los pechos bravíos

La voz del titán resonando al oído,
legión de valientes todos a la carga,
que la patria llama a los decididos
a ofrendar la vida si fuera necesaria.

El alba alumbra los rostros de bronce,
tallados en fragua de luchas y sueños,
herencia sublime de francia y lópez
que regaron con sangre el amado suelo.

Vencer o morir la consigna sagrada
girones de un pueblo en pos de la gloria,
soldados ya en espectros y fantasmas
honraron a la la patria y su memoria.


*Poema escrito por el autor basado en la páginas insuperables del mismo nombre de Martín Goycoechea Menéndez, a pedido insistente del recordado maestro Ramón Maciel Romero, se publica en su homenaje y en gratitud a su admirable composición musical, aún inédita, realizada en base a este texto.Publicado en 2008 en el libro "Paraguay canta, Paraguay sueña", de Gilberto Ramírez Santacruz.

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