jueves, 3 de febrero de 2011

Paraguay: ¡22 Años de Democracia e Impunidad...!!!

POEMAS CIRCUNSTANCIALES*
1
Sangre y cañón


Anoche se escribió la última página de esta historia
se escribió con manos firmes con sangre y cañón
y comenzó otra historia nueva llena de interrogantes.

los disparos volaron en partículas las vitrinas del silencio
sobre asunción cayó el rayo de la esperada historia.

los ríos se tiñeron con ensangrentados verdeolivos
las calles y avenidas se llenaron de pavor y esperanza

el tiranosaurio gruñó matando inocentes niños-soldados
el pueblo dio un gran salto hacia su liberación
sólo le atajó esta nueva historia que pretende ser dique
pero sigue lloviendo y las aguas crecen hoy para bien

los verdugos ya huyeron como debía ser como ratas
los dignos sonríen al saber que la lucha no fue en vano
a los hurreros cepilleros y adulones se les pudrió la boca
los camaleones exhibieron sin disimulo su nueva piel

es difícil comprender hoy la nueva realidad
cómo pudo tanto tiempo el tirano habiendo tantos contreras!
la dictadura perdió su cabeza pero no su cuerpo
todos somos ojos brazos piernas y bilis de la dictadura
debemos ir cercenando estos miembros malditos de nuestro cuerpo
el que no mata la dictadura le da vida

anoche se escribió la última página de esta historia
se escribió con manos firmes con sangre y cañon
los militares pusieron el cañón
sin mezquinar nuestro pueblo puso la sangre
pero si cabe la duda
solamente queda por saber una cosa
de quién fue la mano que escribió esta nueva historia
2
La tierra y el sol

De las profundas entrañas de la noche saltó el sol
un sol que no alumbra sino que encandila
y sus rayos a quemarropas hicieron abortar un nuevo día
las calles se convirtieron en ríos de luces intensas
el pueblo inundó de alegría la silenciosa comarca
las ciudades prorrumpieron su grito entre cementos
los valles y campos permanecieron como ajenos al nuevo sol
los poblados siguieron arrinconados entre las estancias
los alambrados afinaron aún más sus púas latifundistas
los campesinos sin tierra miran de frente el nuevo sol
sin pestañear un instante y no ven nada en el horizonte
3
A desenmascarar


Quién dijo que nuestro pueblo estaba postrado ante el tirano
quién vaticinó que el dictador moriría en su trono de terror
quién aseveró que en paraguay cada vez estaba mejor la dictadura
y quién pronosticó que la gente no saldría de su resignación

pero cayó la tiranía a puntapié del pueblo
y el pueblo descubrió que el dictador era sólo una máscara
que detrás de la máscara había otra mejor maquillada
que la mueca tenía un reverso de sonrisa vengadora
y que la sangre aún no ha llegado al río de la libertad

es cierto se desplomó el tirano como un gigante sin huesos
pero cayó sobre un colchón de olvidos imperdonables
del costillar de la dictadura salió un general de aguas revueltas
el general levantó las manos como un boxeador después del knock- out
el pueblo recordó en ese momento su interminable sufrimiento
palpo sus innumerables heridas abiertas y ásperas cicatrices
revisó sus callosas manos y las encontró vacías como siempre
alguien le arrebato de sus puños cerrados la libertad
buscó a su alrededor y vio que el general seguía saludando
el pueblo supo entonces que debe seguir desenmascarando
4
Lo que yo canto


Yo canto el levantamiento de mi pueblo
la rebelión de los sueños contra la pesadilla
el enjuiciamiento claro de la sombra cruel
no tu desmoronamiento destartalado verdugo
ni tu caída a balazos dictador de muertes

yo canto el resurgimiento heroico del paraguay
la superación de los enquistados miedos castradores
la llegada de la lluvia germinadora de esperanzas
no tu merecido final sanguinario del pueblo
ni tu estrepitoso derrumbe tiranuelo voraz

yo canto el coraje de los que murieron cantando
los que entregaron la vida para que la patria resucite
los que rompieron tímpanos gritando la verdad
no tu tragicómica cobardía tenebroso amo del dolor
ni tus vergonzosas arcas personales sicario vil y rapaz

yo canto la vocación libertaria y justiciera de mi gente
los que soportaron lo insoportable por tantas décadas
los que hoy sonríen al comenzar el largo camino por andar
no tu decapitación moral mofletudo tirano
ni tu cañoneada renuncia siniestro dictador de silencios

yo no canto la caída ni la subida de nadie generales
sino la marcha segura e incontenible de mi pueblo

Febrero/marzo de 1989.

*Versos extraídos del libro Poemas descartables y otros baladíes,
de Gilberto Ramírez Santacruz


La esperanza de justicia, esa hierba que nunca muere*


Pasaron muchas aguas bajo el puente de la transición democrática en Paraguay, 22 años de la caída del más mefistofélico y sanguinario dictador latinoamericano, general Alfredo Stroessner, y pocos años de su muerte natural en el confortable asilo político otorgado por el Brasil. La supuesta larga y agónica enfermedad durante su férreo régimen fue una de las mil astucias que utilizó para entretener a sus pacíficos opositores, cuando no complacientes o cómplices colaboracionistas, con su fachada democrática, supuestamente con la inminencia de su muerte los mantuvo quietos pero luego sobrevivió más de quince años al golpe perpetrado por su propio consuegro el general Andrés Rodríguez.

En mi novela Esa hierba que nunca muere se narra, por boca de los propios combatientes y represores, algunos de los intentos fallidos por derrocar al usurpador del Palacio de López. La novela fue escrita enteramente años antes de los sucesos de 1989 que, extirpó la figura maléfica de un asesino de su pueblo sin ejemplar, ya los personajes literarios pregonaban como única salida contra la dictadura la vía armada o militar. La historia les dio la razón aunque ellos, en los años 60 con sus movimientos guerrilleros, no fueron los protagonistas exitosos pero sí los mártires del sueño libertario y democrático.

Como toda derrota no tuvo padre pero sí hijos e hijas heroicos que fueron pronto olvidados y sepultados bajo la ignominia de mentiras que propaló el régimen represor, y negados también por los propios organizadores de la incursión armada desde la Argentina, donde ofrendaron sus vidas los jóvenes más esclarecidos y de inmensa generosidad patriótica. La novela pretendió solamente contar la historia que niegan también al pueblo los propietarios y custodios de todas las cosas, como escribiera alguna vez Rodolfo Walsh. “Nuestras clases dominantes se han procurado siempre que los luchadores y trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Entonces, pretenden que cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños también son los dueños de todas las otras cosas.”

En 2009, con la reedición de la novela, a 20 años del golpe y su primera edición, se pretendió recordar tantas crueldades e injsuticias sufridas pro nuestros luchadores, ya que los relatos directos de victimas y victimarios que sirvieron de base para la narración fueron comprobados fehacientemente a través del Archivo del Terror y documentos publicados por el Departamento de Estado norteamericano. Con el golpe había caído el dictador Stroessner pero sobrevivió el stronismo como régimen hasta la actualidad, al punto que muchos de sus esbirros más renombrados se nos aparecen como “destacados demócratas” de la transición pero sin cambiar mucho el discurso, siguen predicando contra el peligro del comunismo, ahora devenido en socialismo del Siglo Veintiuno y terrorismo internacional.

Lo que sí, hasta hoy, a 22 años del golpe, en materia de derechos humanos la justicia paraguaya no sólo tiene una asignatura pendiente sino obtuvo un rotundo aplazo, lamentablemente. Muchos de los jerarcas terminaron sus días en libertad y con todo lo robado, otros en su exilio dorado, algunos todavía disfrutando de las riquezas y tierras malhabidas. La mayoría de los crimenes de lesa humanidad quedaron impunes hasta el momento, secuestrados y desaparecidos del Plan Cóndor muerden a la conciencia pidiendo justicia.

Sin pretender pecar de pesimista pero sí de realista, parecería haber escrito el poeta Le Pera a la transición democrática paraguaya los versos del tango Volver que dice, entre otras cosas: ... veinte años no es nada...(y) tengo miedo del encuentro / con el pasado que vuelve / a enfrentarse con mi vida... Pero Esa hierba que nunca muere, en sus años de creación, fue una apuesta literaria y libertaria contra la dictadura, hoy se torna un canto a los combatientes que honraron a su pueblo con su lucha y un compromiso irrenunciable para el futuro, para recuperar la dignidad soberana que nos legaron los Lambaré, los Antequera, los Francia y los López.

Pero la lucha continúa...
G.R.S.

*Fragmentos del prólogo del libro Esa hierba que nunca muere.

Para penar los olvidos


yo no quiero olvidar las penas
yo quiero penar los olvidos
yo no quiero cantar condenas
sino condenar asesinos

yo no quiero soñar la vida
yo quiero vivir soñando
yo no quiero sembrar herida
sino restañarla luchando

no quiero matar la justicia
sino ajusticiar la muerte
ni quiero callar la injusticia
sino castigar delincuentes

no quiero hacer un futuro
donde el pasado se repita
porque quiero estar seguro
de que la lucha no termina

yo a los héroes no culpo
que cayeron por la libertad
pero repudio el indulto
que libera a la crueldad

yo no quiero olvidar las penas
yo quiero penar los olvidos
yo no quiero cantar condenas
sino condenar asesinos

Gilberto Ramírez Santacruz

1 comentario:

  1. Stroessner, a imagem vivída do eterno-ditador obscurantista sul americano só foi possível em um pais que tem vivo em seu DNA o legado dos Lambaré, dos Antequera, dos Francia e principalmente dos López.

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