viernes, 30 de octubre de 2009

Erico, el que jugó para los Diablos

Erico, el que jugó para los Diablos

El escritor y periodista paraguayo Catalo Bogado Bordón le contó a la Revista Sudestada detalles sobre la segunda edición de su libro sobre Arsenio Erico, del que reproducimos el prólogo.


Catalo Bogado Bordón, periodista y escritor paraguayo, pasó por Buenos Aires y fue entrevistado por Jaime Galeano para la Revista Sudestada de octubre, que ya está a la venta en los kioscos porteños. Así se refiere, en un pasaje de la nota, al libro que escribió junto a Gilberto Ramírez Santacruz, Arsenio Erico, el ángel que jugó para los Diablos, y que acaba de salir en una segunda edición ampliada: "Acabamos de publicar una reedición de la biografía de Arsenio Erico porque tuvo una excelente aceptación. Erico fue muy popular en Buenos Aires y nos basamos más en su persona que en sus logros deportívos, que dicho sea de paso son muchos récords que hasta hoy siguen vigentes en Argentina. Goleador en un campeonato con 47 goles en 34 partidos. Hizo 293 goles para Independiente solamente. Pero la faceta que no es tan conocida es la de un hombre muy honesto, solidario y patriota que tuvo Paraguay. Tenemos que recordar que él jugaba para la Cruz Roja cuando el Paraguay estaba en guerra contra la hermana república de Bolivia. Estuvo de gira con la Cruz Roja paraguaya por el Uruguay, después por acá y luego de que lo ven jugar los amistosos, el club Independiente compra su pase. Él donó la totalidad del mismo. Y cuando tuvo el enorme prestigio acá, su casa fue el refugio de todos los paraguayos que venían huyendo de las revolu­ciones. Además de sus colegas, en su casa había jugadores uruguayos, rusos, italianos, y otros que no tenían un salario digno por jugar en un club chico. Todos iban a comer a su casa y él siempre fue muy solidario, se la bancaba como dicen acá, cosa que no es muy corriente dentro de ese ambiente, ¿no?"
Arsenio Erico: el ángel que jugó para los Diablos, ésta "historia del mejor futbolista de todos los tiempos" fue escrita por Catalo Bogado Bordón y Gilberto Ramírez Santacruz y publicada por Editorial Arandurã, Asunción, Paraguay, originalmente en 2006, y acaba de ver la luz una segunda edición corregida y aumentada, en 2009. Aquí publicamos las "Palabras para la segunda edición":


La figura de Arsenio Erico convoca pasiones e invoca la maravillosa hazaña de un deportista incomparable. Como autores de la primera edición de "El ángel que jugó para los Diablos", no dudamos un instante en que la breve semblanza de la vida del futbolista despertaría gran interés y estimularía dos grandes acciones alrededor del deportista genial y su condición de paraguayo ejemplar: cumplir el anhelo profundo de que pronto sus restos descansen en su amado suelo, y la reivindicación plena de su legendaria trayectoria, a través de documentaciones fehacientes, testimonios personales, estadísticas, publicaciones de la época y actuales, sin caer en chauvinismo ni fanatismo absurdo sino volviéndolo lo más real posible, que allí radica su virtud principal.
Quién no ha escuchado a muchos comentaristas deportivos y no deportivos, incluso en el Paraguay, tratando de menoscabar su hasta hoy insuperable récord como goleador argentino, con el argumento de que el fútbol de antes era más fácil, y que hoy en día este deporte es de alta competencia, palabras más y palabras menos. Nada más alejado de la realidad dicho razonamiento, antes los jugadores se agenciaban solos para jugar, percibiendo irrisoria paga a cambio y exigidos a obtener máximo resultado a cambio. Pero ellos ponían en cada juego todo su empeño y honor. En este sentido, hoy los jugadores parecen unos "niños bonitos" y unos privilegiados del deporte, a la hora del entrenamiento que ofrecen los clubes o empresarios que los representan.
No hay duda de que los tiempos cambiaron, en la época de Erico el fútbol estaba asociado fuertemente al arte-espectáculo y con hondo sentido que recuerda a los atletas de las Olimpíadas helénicas. La mística envolvía todo el deporte y el futbolista rendía en cada partido un tributo de profunda espiritualidad a los elegidos de las tribunas. En cambio hoy, el fútbol está basado todo su accionar en lo comercial y el negocio que posibilita todo y a todos, clubes, empresarios y jugadores ganancias siderales, pero olvidando muchas veces el desarrollo del fútbol estéticamente y convirtiendo al público aficionado en simple convidado de piedra, que muchas veces alientan a su equipo de espaldas a la jugada. De ahí la doble valoración de las aptitudes del deportista y las actitudes del jugador en tanto hombre de su época, en este caso Erico, que tiene la estrella más brillante en el firmamento del fútbol rioplatense.
Arsenio Erico es la conjugación perfecta del deporte y la solidaridad, facetas admirables hasta hoy que deben servir de guía para las generaciones presentes y venideras. Por dar uno de sus ejemplos, en plena guerra del Chaco (1932-1935), a pesar de su tienta juventud y no poder ser aún soldado en la contienda, integra como voluntario la selección de fútbol de la Cruz Roja Paraguaya que viaja a Buenos Aires a buscar solidaridad para la causa del Paraguay, recaudando fondos en diversos partidos. En la ocasión, fue "descubierto" y se abrió paso en el fútbol argentino, llegando a la cima más alta entre los goleadores.
Pero ha llegado la hora de la justicia para este jugador memorable y el patriota solidario, el regreso con gloria a su terruño y el orgullo de recibirlo que cabe a todo el pueblo paraguayo, a través de sus autoridades nacionales e instituciones deportivas del Paraguay. Y como autores, tenemos la alegría compartida con todos de tener a Erico entre nosotros y ver crecer a nuestro libro "El ángel que jugó para los Diablos", con la cooperación de todos también, en esta oportuna segunda edición que acompaña la llegada triunfal del Paraguayo de Oro a su tierra entrañable, propiciada por sendas comisiones del Parlamento y el Club Nacional. ¡Bienvenido a casa, Arsenio Erico... !

oda a arsenio erico


por fin viene llegando erico
exhibiendo su mejor jugada
chuleando de gusto al tiempo
y pateando de puntín al pasado


llega feliz con la frente alta
y el corazón lleno de goles
ofrenda sus preseas y medallas
y nos invita a borrar tanta espera


es el mismo niño del barrio obrero
que confundió su patio de fondo
con la cancha del club nacional
y su mundo se volvió una pelota


buenas las naranjas mejores los pomelos
a la hora de domesticar el balón
luego hacerlo dormir en los hombros
y acunar en el pecho que guarda un sueño


pronto la historia tocó su puerta
la guerra del chaco le hizo crecer
de sus pies volaron palomas de la paz
y el destino le ancló en buenos aires


un ángel malabarista de la alegría
ganado por los diablos de avellaneda
se hizo genio y duende de las piruetas
atando a sus pies el balón para siempre

la tribuna brama como una tormenta
y le rebautiza con mil nuevos nombres
“saltarín rojo” “hombre del trampolín invisible”
“el hombre de goma” “...de mimbre” y “...de oro”

pero ahora vuelve erico a quedarse
terminó la vuelta al mundo sin lesión
vuelve envuelto con el honor y la gloria
a su tierra ésta tierra que puso imán en sus pies

Los autores

Asunción, abril de 2009.

(Extraído de Portal Guaraní, donde puede adquirirse el libro.)


La Caldera del DiabloUn diario Independiente:http://www.lacalderadeldiablo.blogspot.com/

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