García Márquez:"Escribo para que me quieran más…”

Esa pérdida y esa
falta con que viviremos o moriremos le llamamos, a veces, querer y, otras
veces, amar. Todo lo que hacemos o
haremos con voluntad o no conlleva la esperanza de recobrar aquella felicidad
original, pero que quizás ya no regrese a nosotros como un estado permanente y
duradero, sino en forma subliminal o de modo ilusorio como fragmentados en esporádicos
momentos y contados instantes.

Pero hay hombres que,
como Gabriel García Márquez, escribieron sólo “para que los quieran más sus
amigos” y vaya que lograron con creces, tal como soñara y quería el inspirado
poeta Vicente Huidobro, que consideraba un pequeño dios al verdadero creador
como fue el Gran Gabo, que partió hoy mucho más querido por sus amigos y además amado por todos nosotros que no fuimos sus amigos sino los cómplices necesarios en todas sus aventuras literarias, y, aunque con su partida nos sintamos más solos y huérfanos que nunca, dejó el cataqueño más universal todo un mundo pleno de alegorías que sus incontables adoradores sabrán apreciarlo de por vida como lo hizo él siempre, con su mágica mirada de niño inquieto y con su imaginativa pluma de cronista atravesado por la alegría de vivir.
Gilberto Ramírez Santacruz
Buenos Aires, 17 de abril de 2014.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario