martes, 15 de abril de 2014

¡El Arte Efímero según Engelberto Gimenez!


El arte efímero*

Mi amigo Engelberto habló largamente de un arte fugaz,
un arte como si imitara a una mirada o una sonrisa,
pero un arte verdaderamente popular, me dijo;
un arte volcado a veces en los recuadros de una rayuela,
arte levantado otras veces en las playas de un mar quieto, arte escrito también sobre la piel de un arroyo viboreante,
pero un arte verdaderamente popular, me dijo;
un niño que pinta la rayuela como si fuera su mundo., una pareja que construye con arena un castillo de amor,
un "te quiero" sobre el agua escapando a las manos, 
me dijo.

Mi amigo Engelberto cree firmemente en el arte efímero,
el suelo es un cuaderno abierto y desperdiciado,
el cielo es un pizarrón esperando que le recorra la tiza,
el mar se ofrece de cuerpo para ser diseñado alguna vez,
porque el arte efímero es verdaderamente popular, me dijo;
un arte que puede existir lo que existe una lágrima,
un arte que puede vivir lo que vive un fuerte abrazo, 
pero no deja de ser un auténtica obra de arte, me dijo;
una barra de hielo puede oponer un instante su figura al sol. 

Creo que mi amigo Engelberto tiene mucha razón,
para qué eternizar un beso con la intención de conservarlo,
para qué detener un vuelo con la vana idea de descifrarlo,
para qué romper el silencio inútilmente por aniquilarlo;
creo que mi amigo Engelberto tiene mucha razón, 
el arte verdadero y útil es esencialmente efímero,
el arte que sirve es el que funciona en determinada ocasión,
el arte que cuenta es el que viene práctico y descartable,
el libro que conviene es el que resiste una lectura,
un libro como éste es el que hace falta en al cocina, 
cuando hay que envolver alguna cosa o fritar algo rico,
pensé al recordar las palabras que dijo al pasar Engelberto.

*Del libro "Poemas descartables y otros baladíes"(1992).
El agua de bautizo*

El primer aliento de vida me dio el Ybytyrusu,
el agua bendita era de Capiybary
el baño bautismal fue en el Pirapó

El nacimiento espiritual fue en Villarrica,
de la mano de Ramiro y el Gimnasio Paulino,
donde probé una vez la libertad y para siempre.

Aprendí a compartir el pan de la dignidad,
en la mesa milagrosa del Ykuá pyahu,
la nueva fuente de inspiración y lucha.

De la mano del visionario Engelberto
y descubrí en el horizonte mi propia estrella
y comencé la aventura de seguirla sin tregua


*Del libro "Obra poética",(2006), de Gilberto Ramírez Santacruz.

ARTISTA PLÁSTICO PARAGUAYO HABÍA FALLECIDO EN 1998, EN MONTEVIDEO

Habilitan hoy exposición de obras de Engelberto Gimémez

Dibujos, catálogos de exposiciones, fotografías, objetos personales y dos obras suyas se verán en la muestra “Engelberto Giménez: una filtración”, que se habilitará desde hoy, en el Museo del Barro.
Impresiones sobre textiles, objetos artísticos y personales de Engelberto Giménez se verán en la exposición de sus obras, que se habilita hoy en sede del Museo del Barro. / ABC Color
El artista, fallecido en 1998, se formó en la Escuela de Bellas Artes de Uruguay y en Asunción fue parte del colectivo artístico El Aleph.
En el espacio Escala Protegida del Centro de Artes visuales/Museo del Barro (calle Grabadores del Cabichuí 2716 casi Emeterio Miranda) quedará habilitada hoy la exposición Engelberto Giménez: una filtración, bajo la curaduría de Gabriela Ramos.
La muestra incluye dibujos, catálogos de exposiciones, fotografías, objetos personales y dos obras del mencionado autor, Marã mo’õ mba’ere mbaupe y Médico ñembo’e, que fueron reunidos en el marco de una investigación sobre las últimas exposiciones del artista. La muestra podrá ser visitada con acceso libre y gratuito los martes, de 15:30 a 20:00; los miércoles, jueves viernes y sábados, de 09:00 a 12:00 y de 15:30, a 20:00.
“Unos postes de madera apoyados en la pared señalan uno de los sectores en la sala de exposición. Pero no solo indican un lugar en el espacio, también lo hacen en la memoria. Se filtran desde la casa en la que Engelberto Giménez pasaba los fines de semana de la infancia en el Guairá. A través de incisiones, el artista crea vacíos en estos postes en los que retazos de tejido se tornan huéspedes y quedan resguardados por una costura que perfora la madera y hace de límite”, describe Gabriela Ramos.
La curadora explica que “desde esa misma infancia surgen varios de los demás materiales que Engelberto utiliza para la creación de su obra –el cuero, los textiles, las marcas de ganado, las bolsas de almacenar yerba mate–, todos objetos de lo que una vez fue su propio cotidiano”.
Giménez nació en Villarrica el 7 de noviembre de 1953. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Uruguay, guiado por el artista Luis Ernesto Aroztegui, quien fue uno de sus maestros. Regresó a Paraguay en el año 1991. En la década de los noventa formó parte del colectivo de artistas El Aleph, un espacio y proyecto creativo crucial en el desarrollo del arte de ese momento en Asunción.
Falleció en la ciudad de Montevideo, el 25 de octubre de 1998.
Fuente: Diario ABC, Asunción, 15 de abril de 2014.-

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