miércoles, 3 de junio de 2020

El karumbe

El Karumbe*

                                     a los karumbeceros de Villarrica y Encarnación
               I 




por sendasde pedregullo
y asfalto demilcaminos
trota y renguea el mulo
llevando pasaje y equipos.
No importa si el tren demora
ni el micro llegue temprano
exacta será la hora
cuando requieran el carro.

Tome señor el asiento
guardado esta su bulto
mande nomás al momento
e indique pronto el rumbo.
Ya estoy en el pescante
tomando tranco y las riendas
con el tirador bufante
y el pasaje haciendo siestas
.
De la estación al centro
por arribadas, bajadas
saludando a mercaderos
de noches y madrugadas.
Le llaman muchas maneras
sulki, mateo o karumbe,
aunque añore sus ruedas
le van bien sus firestone.

Carga maletas, valijas
atrás como adelante,
suben, bajan las varillas
del pértigo amenazante.
Silbando va el cochero
y el pingo suda a mares
soñando llegar primero
antes que el reloj se pare.


Dueño de las calles, barrios
valles, paseos guaireños,
el Karumbe va con bríos
llevando novios, arribeños.
Es gala en los festejos
llevando novios, padrinos
fúnebre en los cortejos
portando deudos y niños.

El karumbe va a la meta
sin importar qué transporta
si es príncipe o poeta
el que va en la carroza.
Va con su porte señorial
cumpliendo su itinerario,
es orgullo tradicional
del viajero con horario.

                   II


Por la ciudad errante y fabulosas fundaciones,
cuna de grandes poetas y sabios maestros,
vaga una ágil carroza cuyo nombre paradójico
recuerda a una parsimoniosa tortuga de agua,
tirada por un corcel que a menudo es Rocinante,
cuando no Rucio o simplemente una mula;
culta ciudad mediterránea y edén de musas
de leyendas ciertas e historias inverosímiles.

Carro de cargas para presurosos viajantes.
Coche para damas y damiselas recatadas.
Carroza para los galanes conquistadores.
Herramienta para cocheros y jornaleros.
Parte del paisaje urbano para el transeúnte.
Vehículo de línea que va y viene entre Mercados.
Limusina para los ilustres de la terminal y la estación.
Carromato en comparsas y fiestas patronales.

Karumbe de mi infancia, tortuga acuática en Pirapo,
tanto en Tebicuary como en Capiybary,
trocado en taxi por las calles pedregosas de Villarrica,
retozando desde Ybaroty hasta Santa Librada,
desde Lomas Valentinas hasta el periférico Paso Pe;
todos celebran tu hamacante comodidad,
delegados, gobernadres, intendentes y obispos;
nadie olvida, Karumbe, que eres lento pero llegas seguro.


Karumbe, karumbe,
yo ofrezco che patrón
reguahë haguä pya´e
al centro o la estación.

Karumbe, karumbe
yo ofrezco los señores
pe tren oú mboyve
ñaimeta estaciónre.

Karumbe, karumbe
yo ofrezco para todos
pasajero enterove
jahake de igual modo.


    * Del libro Paraguay canta, Paraguay sueña de Gilberto Ramírez Santacruz.


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