Homenaje a Carmen Soler
(1924 / 1985)
Una recordación poética realizamos en el Deportivo Paraguayo a Carmen Soler en su 31 aniversario de fallecimiento, el 19 de noviembre de 1985 / 19 de noviembre de 2016, si es posible que muera una poeta y combatiente como ella, pero quizás muere porque hay que morir inexorablemente, o tal vez como poetizara Ester de Izaguirre(1923 / 2016), otra poeta entrañable paraguaya que falleciera el último 9 de noviembre en Buenos Aires, sólo "morir lo imprescindible" sin abandonar la tarea y que prosiguen por su cuenta los poemas incesantes aún en ausencia de su autora.
Infinidad de veces ha intentado la dictadura de Stroessner impedir a Carmen, la tarea encomendada y juramentada de llevar adelante la lucha sin cuartel por la libertad y la dignidad del "Paraguay rebelde", encarcelándola, torturándola, exiliándola pero nunca ha podido, incluso la muerte como se ve ha fracasado en el intento y Mamacha, como la llamaban sus íntimos y su pueblo, prosigue hasta hoy invicta con su tarea, tal como consignara el poeta español Gabriel Celaya, "la poesía es un arma cargada de futuro".
Entre los cerrados muros
Un rato antes caminabas
llevando el aire azul contra la cara,
cumpliendo tus tareas,
sintiéndote vivir cálidamente.
Después, un rato más,
torturadores, armas, golpes, sangre.
Una puerta de hierro y te quitaron la luz,
la dignidad del viento.
Pasar ese momento es lo difícil;
y tienes poco tiempo,
el miedo acosa.
¡Bien! sucedió, estoy aquí,
hay que afrontarlo como otros siempre
lo afrontaron.
Y así vuelve la luz al calabozo.
La humillación termina,
la sensación tremenda de impotencia acaba.
Allí,entre esos muros,
sobre ese piso sucio de salivas,
ratas, cucarachas y excrementos,
allí ves abrirse
como una flor hermosa tu tarea:
¡Ganar la gran batalla del silencio!
¡Qué arma poderosa tu silencio!
Con tu silencio afuera siguen trabajando
y tú con ellos prosigues la tarea.
Tu dignidad vuelve a vestirte como un traje;
termina la vergüenza de haber sentido miedo.
Y te miras de nuevo.
Y te levantas la frente.
Entonces sabes
que tu pequeña lucha no es pequeña,
¡que es una parte de la gran tormenta!
Y sientes
que son los muros, las armas, impotentes.
que son los muros, las armas, impotentes.
Los torturadores
brutales con su miedo,
¡totalmente impotentes!
¡Qué fuerza tan tremenda
nuestra fuerza!
Y así es como descubres
esa hermosa manera de revivir allí,
en el calabozo.
Tus compañeros siguen trabajando.
Tú estás realizando tu tarea.
Una semilla más está plantada
y siguen flameando las banderas.
CARMEN SOLER, Asunción, 1968.
IDEAS Y SENTIRES
RESPUESTAS A PREGUNTAS NO HECHAS QUE DESEO CONTESTAR
(Fragmento)
"Escribo en cualquier parte, a cualquier hora, aunque
prefiero el silencio de la noche. Pero puedo escribir en la calle, en un bar,
en un calabozo usando las baldosas como papel y granos de cal de las paredes
como lápiz. O en la cocina, dejando la comida un momento mientras anoto una
idea (comida quemada, tantas veces!). Pero cuando puedo elegir -lujo que tuve
poca veces prefiero una habitación cerrada, con muchos estantes, libros,
cuadros, cantidad de mesas donde desplegar mis cosas y tenerlo todo a mano. Así
me concentro más fácilmente y también me siento protegida no sé bien de qué.
(...)
He perdido, yo no sé dónde, parte de mi alegría. Se fue
quedando por ahí.
Sufro con los dolores que existen. Me entristece no poder
contribuir para que cesen inmediatamente.
Me siento culpable de no haber hecho más y mejor, y me llega
la muerte colectiva.
De todo esto el sentimiento de impotencia es lo peor. Pero
en cuanto tengo una tarea útil, que puedo hacer, vuelve la alegría.
Soy básicamente optimista. Comprendo que el avance se
produce con avances y retrocesos, y que todo, hasta la relatividad, es
relativo. (...)
Las formas de expresión, como todo lo vivo, es imperfecto,
transformable. No contrapongo forma y contenido, porque forman un todo que se
influencia y determina mutuamente.
Trabajo bastante mis escritos, en más de una ocasión
salieron al mundo así como nacieron, porque las circunstancias así lo exigían.
El compromiso que se siente es doble, estético y social, pero pienso que en
estos tiempos lo primero sin lo segundo no sirve para nada. (...)
Sé para quien y para qué escribo. Eso es fundamental. (...)
Yo tengo tantos defectos que forzosamente los heredan mis
creaturas. Los defectos que me traen más problemas son dos: mi carácter arisco
y rudo, y mi desorden. Soy demasiado franca y explosiva.
Demuestro poco mis afectos y sin embargo los siento
profundamente. (...) Escribir es para mí un placer y mucho sufrimiento."(Carmen Soler)
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Gacetilla de prensa
Homenaje a Carmen Soler
Homenaje a Carmen Soler
La Secretaría de Cultura del Deportivo Paraguayo realizará un Homenaje a ‘Carmen Soler’ en el 31° aniversario de su partida a la inmortalidad, aquél 19 de noviembre de 1985 en Buenos Aires. El acto tendrá lugar el sábado 19 de noviembre las 17 horas en Piedras 1676, ciudad de Buenos Aires, y participarán del mismo Elcira Viviani, Miguel González, Darío Valenzuela y Gilberto Ramírez Santacruz, entre otros invitados.
Carmen Soler, poeta, escritora, maestra rural bilingüe y heroína en su lucha revolucionaria, fue varias veces presa y exiliada por luchar contra las dictaduras de Higinio Morínigo y Alfredo Stroessner, con entrega total que el pueblo paraguayo y latinoamericano recuerdan porque fueron testigos de su perseverancia en la lucha y en la escritura.
Augusto Roa Bastos dijo de ella lo siguiente: “Ubicada en la línea social y popular inaugurada por Julio Correa, Carmen Soler representa por primera vez en la poesía paraguaya la irrupción de la mujer como poeta de combate. “En sus poemas breves pero intensos, casi todos ellos en el ritmo de romance, se combinan el acento popular con una rigurosa intuición poética, acaso bajo la influencia del cubano Nicolás Guillén, con quien se encuentra emparentada espiritual e ideológicamente, más que formalmente
En el Acto de Homenaje a Carmen Soler se hará también una breve recordación a otra insigne poeta paraguaya, Ester de Izaguirre (1923 / 2016), fallecida el 9 de noviembre pasado, también en Buenos Aires, donde viviera gran parte de su vida y legara una portentosa obra poética y literaria que nuestro pueblo, en su debido tiempo y espacio, aprovechará en sustancia y espíritu que sólo una auténtica poesía puede ofrecer a un hombre y una mujer en su batallar cotidiano.
Pero la vida sigue y la poesía continúa, asimismo en la oportunidad se presentará el poemario “Sombras particulares“, de Viviana Roa, joven poeta que se echa en camino trazado por estas grandes de la poesía paraguaya y enarbola el mismo compromiso como quería el gran Pablo Neruda: “…tengo un pacto de amor con la hermosura / tengo un pacto de sangre con mi pueblo“.
Reseña de Carmen Soler: Su única hija María Eugenia Aponte Soler, escribió el siguiente resumen biográfico de su madre: Carmen Soler (Mamacha) nació en Asunción, Paraguay, el 4 de agosto de 1924 y muere en Buenos Aires, Argentina, el 19 de noviembre de 1985.
Incorporada al Partido Revolucionario Febrerista, donde ya militaba su hermano Miguel Ángel Soler, participa activamente en las luchas contra el dictador Morínigo. En 1947, tras seis meses de guerra civil es derrotado el movimiento opositor. Carmen y su familia deben refugiarse en la Argentina, al igual que miles de compatriotas.
En la soledad de la Patagonia, comienza a escribir y sus versos se publican inicialmente en revistas argentinas y alemanas; colabora con artículos periodísticos y brinda conferencias sobre literatura paraguaya y la situación política en el país.
Regresa al Paraguay en 1954, pero su poesía es considerada subversiva por la dictadura de Stroessner y sufre su primer arresto en 1955. Al recuperar su libertad se afilia al Partido Comunista Paraguayo.
Desde entonces se suceden: el destierro, su reiterado regreso clandestino, la cárcel, la tortura y un prolongado exilio. En distintos períodos, viven en Uruguay, Argentina, Chile y Suecia, sin que ella abandonara su actividad política y literaria.
En sus poemas están sus definiciones estéticas, su compromiso revolucionario, la nostalgia por su patria y el sueño irrenunciable por la libertad de su pueblo.
Una de sus poesías más celebradas dice así:
Alguien gritó:
¡Viva la libertad!
Alguien gritó:
¡Muera el tirano!
Y respondió la sangre.
Mañana
la sangre gritará:
¡Viva la libertad!
¡Muera el tirano!
¡Y el pueblo responderá!
Carmen Soler
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